Llamando al destino

donde Manuel y en el lugar él me recibe

ar esa cueva de la depresión y venir

sica latín house que están tocando a todo volumen. Atravesamos la pista para llegar a la zona VIP que está un poco más tranquila y nos sentamos. Un par

enegro? ¿Aún te ahogas en ch

go de inmediato ― Estoy bien, creo que cad

, aunque debo admitir que fue divertido verte como adolescente deprimi

as de mí porque ya encontraste a alguien que es increíbl

ejor dime a qué viniste, porque tú, en miérc

e servir y luego lo veo a los ojos ― Llam

― y ¿Por qué te ves tan

ra obvio ― Me gustó y mucho. Me gustó t

quí? ― y voltea a

a rechacé ―

a rechazaste?¿Qué

no quería a nadie más ¿Porqué no me dijiste que no te envi

a que te enamores. Esto Javier no es una relación no terminará en un noviazgo y ellas lo saben,

ás volveré a ver a

ar que Candela no se llama así, seguro inventó el nombre en el momento. No confíes de todo en ella

que hice hoy al rechazar a la chica, ahora ya entendí qu

l que ya se hubiera acercado a esas dos chicas que nos están viendo allá

o más regaños por hoy ― ¡Ey! ¿A dónde vas? ― me dice Manue

añana debo volver al gimnasio tempr

dramático, tómate otra

dad estoy bi

iza el finde? Irán todos

luego ¿vale? ― tratando

itaré el dedo del renglón hasta que estemos en Ibiza disfrut

ad terrible, que te estén recordando a cada momento que te de

ora me voy a dor

Abuelo Montenegro ― y sé que después terminó con una risa per

e merezco y que mañana o tal vez dentro de unos días me estaré riendo de lo sucedido y después ni me acordaré. Sin embargo, se me olvidó por completo que hay una ley de Murphy

e con sus brazos ― Te extraño tanto ¿por q

― ¿estás loca? ― respondo de inmediato ― ¿qu

e yo te amo y sólo vengo a pedirte perdó

os cuerpos quedan a una distancia lo suficientemente lejos para que ella no p

ce, por como me comporté, venga Javier, Javi, sé que tú me ama

me engañas con otro, rompes mi vajilla, algunas de mis cosas, arruinas mis sábanas favoritas, te b

r contigo, quiero demostrarte que t

piso y comienza a llorar ― ¡Qué pasó con las promesas que nos hicimos! Con to

ula por favor ¡Ponte

das cuándo éramos los mejores amantes? ¿Las veces in

seas ridícula ― le digo ― Todo eso ahora sólo se convirtieron en mentiras,

aún me amas y esto se puede salvar ¡Te lo pi

entre los dos y una de tantas era que siempre seríamos fieles uno al otro, pero también que nos perdonaríamos y nos daríamo

ste de verdad me hirió mucho y no creo en verdad que hoy sea el mom

r ― me dice e

ser yo mismo antes de volver a envolverme en esto que empezamos años atrá

pero en este momento sólo estoy haciendo lo que mi corazón me

y seguro que ya viste a otras ¿no? ¡Sabía! ¡Lo sabía! Yo te di el pretexto perfecto para que te divirtieras a

s hablando? ―

a Bea culpable y ser tú la vícti

do el tipo de persona con la que me iba a casar y juro que estoy feliz

ra y no lo vuelvo a repetir, si quieres regresar voy a cerrar esta puerta, es más ni siquiera la voy a abrir, porque ya no quiero que regreses con diez mil promesas más que

Montenegro! ― me grit

e yace en el piso. Camino como desesperado por todo el p

so y este ambiente tóxico y lleno de mentiras y engaños en el que estoy metido. No seré Javier engañado ni el

tomo un respiro y hablo ― Manuel ¿todavía están en pie lo de Ibiza? Porque p