El Acosador
aracterístico de una c
rudo y dominan
in embargo, no pasó nad
en orbes marron
te atrevas
opciones. Termina
resist
suavemente por m
dejarme expues
e. Mis manos fuero
. Pensé que me iba a
, sin embar
, hasta que encontró mi c
s. Ja
unca le impor
sensible solo conoc
se esperaba que
o con ese sentimiento
os; todavía nos mirábam
a silenciosa. Su de
eño manojo de nervios
ajo, casi com
arme cuenta, acerqué
i boca. Ese deli
provocarme. Me di la
cci
, nos escucharán
lver, Sra. Fiori
os, pero aún así, rít
juria y desesperación.
a algún lugar del
acercando su
ndose. "Puedo tener
cuando
a en su discurso
or estar atrapado en
lo sufcientemente perdi
una forma de mostrar
e mi cuerpo en su man
or que mi
eron a moverse,
agas y despué
me penetró con ellas, si
nte en su hombro. Mordí
rmaneció fja en la
o en su
a mover sus ded
sensible, lo que me hi
sa lenta y travies
ión de victoria,
devolvía a l
mi Don", murmuré,
ojos estaban fjos y
st
mirada hacia m
over
s?" preguntó, l
v
eso. Pero nada se
dejarme ir sería lo
y cada una de mis pal
laba más fuerte que
abeza, sin emb
apartó, quitando s
l de protesta, anhelan
que había
ñorita Fiori," ase
jarme de él. Tan p
, me sujetó el brazo
añana estarás a mi d
cas
n cada maldito l
tomada y me consu
ità Fiori, la viuda
e con
vez que la
e solo sabía cómo saca
stante ir y venir.
liente, ni sería
mente excitantes
y me veía duro en
to en que pudiera
, o hundirme en
o y curvas
ó y mostró pr
e momento la habí
verdadero idiota.
dosa; su toque era li
ón, que era completa
tim
haciendo que se s
su esposo la sorpren
un niño herido, d
hizo odiar a D
dmirarla en secreto
eo de tenerla ce
as en su cuerpo y no
e la sartén por el mang
golpear a su espos
donna perderse dentro
ita a nue
en un hombre. Fui ini
a tener a esa mujer
uenta. No podía ni
obre su cuerpo, sin s
rme cuenta de lo buen
fru
me llamaban, p
í, nunca lo dejé
de tomarla toda de
fuera simplemente
nzó a enfermarse, algu
y verdades desagra
ayuda de su cons
dió que sería mejor a
algunas sospechas, p
en el poder a un Do
no de vitalidad,
r a la f
kuza entraron en acción,
mi padre. Todavía n
que vendría. Necesit
tenía el
7
allo molestá
parecer, todavía no ha superado
a
erh
anzab
mafa conocen
ientras asumía
laborados y estaba co
avecinaba esa noche. El
de gente; unos a f
cuparía de cada uno,
aliados. Nunca me engañ
traidores ent
poco el hilo de mis
ito vestido neg
as, su escote no er
a cautivó mi atenc
y decidí que no dar
su mesa y terminar
No en es
o el contr
a anunciada. El n
todos durante su
ili
na de personas, ev
efe, sabiendo que
enta a cada uno de sus
in llamar la ate
dose al baño, vi
sabía de mis de
esconder m
pero nunca lo hice cuand
mi casa. Entonces,
cidí invitarla. L
se maldito pasillo
an a mi casa, si
demás. Si acept
aldit
cambio, m
jé que mi orgullo
alir al jardín y
podría ponerme m
e mis dedos en su co
en sus ojos. Era la
perf