El Acosador
había convertido en el
r a todos los que habí
ado comenzó a atrae
podía admirar
adornaba el gran salón.
niendo solo esa arañ
demás mi
ano menor de mi
n mí. Tuve el impu
en presencia de Dom
lví a levantar la m
etamente derecho, frun
cia, una muy
é sal
ería completa
lgún momento d
e me diera una palmada
ún hombre de esa
n su conjunto, inc
se pusieron en
arse. Sabía que en
hablarme, sería p
embargo, habría
Nadie quería una viud
nzando en la
rrado, podría in
eraría sospechas
desapercibido po
rganizarme mejor, esper
alguien de la Yakuz
osa terminaría
ta lib
ic no se suavizó,
a consecuencia
y todavía me las arreglo pa
a la mujer
o un poco de aire,
estos eventos sin
po
Ponte cómodo, puedo i
i mano y me p
ente a mí, la espo
ención y m
s líderes tenían
Silvana Bernardi se sentía
a llena de educaci
odelos de todos los
ueta a las pasarela
a. Su esposo nunca
llo en sus ojos cad
mino. Ella lo quería
y en cierto modo ya
ardi, la dejara tra
ue no tenía escán
que su
fosos no estaban a
osas en los espacios
aba tocar a Silvana
tica entre los demás
eci
esperación por el ca
mínimo, te toque
púb
y, antes de sali
e estaba el joven
torcida y sugerente se
ó en su silla, de
su camisa, mientras me
inclinó la cabeza
iosa. Estaba exasperad
taba interesado
agradeció por e
a allí. Respir
esar al
e hecho, seguí ap
o al gra
tar ni un segu
ien
silencio y mentalm
un momento propi
l entorno social si
ontraba escudriñánd
viudas y que pronto
zos de algún s
n era
arido era consi
ículo y anticuado en
arse en muchas cosa
n nosotras
e aire y cerré los
. Mi vestido negro
una dama pero lo sufci
l de tono amarillento fue una
ijo
de
combinación entre
mujer con cabello on
os. A mi padre le gu
ofeo; la hija mestiza
vio obligada a so
gnifcante comparado co
r, cualquier ho
ser una
jos y trag
buen ejemplo de ell
en las mejores tiend
por fuera, un hombre
r su propi
or las hojas d
la entrada a la festa y
ostro. Por un se
allí y seguir
aquí, señora Fiori?'
hechizo del momen
sale nadie naci
de soltera tampoco ha
nuevo Don, sonrien
ña buena que había aprendid
ña
tando de tu hermoso
a la cabeza, mu
ucho más para d
emente, su tono d
estaba sonrojando, porqu
de sus p
prefero la tranquil
viajó por mi ves
e gusta pasar un
ro con la sufciente f
ensa
asos centímetro
nó la cabeza y pronto v
sus l
mi interés en
haz
grosero, mi
r mi rep
lencio por un
luego dio sus último
o, y antes de que
derecho envolv
su cuerpo. J
mas a s
orta tu re
no estaba claro, a
rte de atrás de mi cuello,
carada contra mi o
mi nombre, y será
vid
tanto que fue difí
odo lo malo que
las palizas, los aborto
so, aprendí alg
en ese momento, s
, pero era peor. La mir
o una navaja
por mi ata
do esto divertido
ra
ratando de recuperar
a demasiado aceptar p
nca sería capaz de
cediera la
Don. No es lo
Quizá con el o
contra la valla d
me levantó el ves
mplemente controlé m
oj
staba mostrar su
ca había sido capa
ía algo nuevo, n
e violaría y lo
la gran diferencia
rginidad, mi
se enteraba. La otr
algún burd