Te Recuerdo

sin final. Cuando desperté era de noche, una mujer de cabello azabache sostenía mi mano con fuerzas, dormida mientras es

ces de colores a la distancia. Intenté recordar las diferentes calles de la ciudad más allá de esta ha

tándose con una sonrisa de ojos llorosos mientras sus

n por sus mejillas. Se veía mayor con las pequeñas arrugas similares a una patita de gallo junto a

emoción, no podía hacerlo de

cir en moment

uerdo en mi memoria. Tanto del hombre, que ahora me mira con una amplia sonrisa igual a la de

eros botones de la camisa estaban abiertos. Lucía bien, como alguien que fue bastante atractivo en su época joven. Sus ojos cafés me miraban con gr

¿P

escuchar un leve agradecimiento a un Dios. Comencé a detallarla con el mismo cuidado que el hombre que acaba de asentir con emoción desde la ventana. Su cabello azabache estaba amarrado en un pequeño

en uno de los pasillos del hospital esperando a que hicieran algún examen de rutina para mi estado actual y a

ella todavía estaba en un tiempo d

o en sus ojos azules, en la famili

sta mujer, aunque un poco más joven, ayudándome a hacer

diera más detalles era inútil, no los obtendría en este momento. Solo

psicológico. Yo misma resguardé mis recuerdos para no ser herida, según escuché a una psicóloga que me examinó hoy cuando viajaba en la camilla con

pero lo haría cuando

on cuidado en la cama, tomando mi otra mano entre las suy

tándose de un salto de la silla. Toma mi rostro en su

igual que me dijo mi edad y mi cumpleaños —explico en v

? Sí, pero no

no he probado un bocado

oportunidades. Algo normal también, despertar de un estado de coma de nueve meses no es tan deteriorado como cuando son años, pero el

lamamos? — Pregunta

o sus nombres en la nada de mi ca

fruncido—. Debemos preocuparnos por lo que siente, el doc

en el olvido por mi descontrol en mis emociones, o como

— admito con un cierto de

ro recibieron cada informe de

de pánico — responde mi padre palmeando mi

es tener hambre — dice mi madre, to

go — murmuro, ba

ir el afecto de tus padre

eren, tienen muchísimos recuerdos de mí, pero yo no tengo nada, solo tengo vagos tr

normal cuando no sé ni

para que lo mire —. Tranquila, nosotros entendemos que no nos recue

de lágrimas cayeron por mis mejillas y yo cerré los ojos, llorando

l saco y sonríe, buscando algo en el —. Este vídeo es viejo, pero es de una presentación

pequeños flashes. Mostraban a una niña cantando, bailando, rie

Mi

o con luces de diferentes colores, donde una pequeña tarima se eleva en el ce

sonreír en ese escenario mientras me acerc

sí

ojos claros se notaban nerviosos, como si buscaran a a

, ajustando el micrófono a mí altura

soy

ujer en el teléfono se veía segura, feliz, cantando como si su corazón estuviera

n algunas lágrimas en sus ojos —, br

e la canción? — Pregun

To Life de

n de color rojo que mostraba muchos videos, y luego le dio a reproducir al primero de ellos que

cantar al

bailar, que la letra se grabara en mi mente como un nuevo mantra. No supe cuando comencé a llorar en silen

feliz, dejándome llevar por la música. Incluso pude imaginar a las personas del público, a una mujer que, sentada en una solitaria s

orrosas por las lágrimas, pero no pod

o al sentir este extraño sentimiento en mi pecho,

signi

habitación con más dudas que respuestas, apartando el teléfono de mi m

ue siento con esta nueva revelación; pero alguien abrió