Te Quiero, Más De Cien Años
cerca de su casa era a Bobby y tampoco
sentido. Ella se soltó del brazo del joven a toda prisa y a
a. Cuando ella le quitó el equipaje, le pregu
esito tu ayuda. ¡No quiero irme contigo! ¡
firme. Esto le granjeó la compasión a Bobby, quien comentó con ternura: "Lo sé. Ahora entiendo
racias. Ya te debo demasiado. No puedo aceptar nada má
terquedad no es buena consejera para obtener bene
ejor ser terca y no seguir asumi
corriendo para alcanzarla y tiró de las correas del eq
n hombre rico. Estoy consciente de que para ti un millón de dólares no es nada y de que ya te vendí
el equipaje la mantuvo en el lugar. La tensión hizo que una delgada correa del equipaje ced
adamente todo lo que sus manos pudieran abarcar. Al mismo tiempo, Bobby se arrodilló para ayudarla, pero ella ext
ahora? Iré a buscar mi auto y ahí podrás colocarlo todo. Aunque insistas e
lío", dijo Nina. Se puso de pie, se quitó el abrigo y lo abrió en el suelo. L
rar a que la chica saliera del callejón; sin embargo, ya había esperado un largo rato y nada de ella. Sospechó de que algo malo pudo haber sucedi
o heridas. Afortunadamente no encontró ninguno de e
su alrededor y trató de recoger todas sus cosas. Cargó en sus
todo su cuerpo estuviera ardiendo y necesitara mucha agua. Tenía que
n a su alcance un poco de agua fresca. Sintió un paño frío en el cuello, lo que le dio u
. Estaba acostada junto a un hombre familiar, hermoso
. Bob
árpados volvían a ponerse pesados y todo comenzaba a ponerse borroso nuevamente. Sint
fuerzas para luchar contra él y se sigue
desmayarse. Bobby le quitó la ropa y estornudó dos ve
ura perfecta para aliviar el ardiente cuerpo de N
peratura del agua. Trató de abrir los ojos pero no
nes y cuidados a la enferma. M
olocó bocabajo en la cama para que pudiera descansar, pero para su sorp
y se puso rígido
entía. Se veía suave y tierna después del baño. Por experiencia, sabía lo maravilloso
brazos y la colocó en una forma cómoda. Se acostó a su lado, contemp
do. Sin embargo, se despertó de repente sobresaltado. Cubrió el cuerpo desnudo de la ch
familiar. Era que estaba de vuelta en la cama de Bob
noche anterior le recordaron fragmentos de todas las cosas vergonzosas que pasaron
resuradamente en la cama y sintió que el cansancio invadía su cuerpo. Giró la
olviéndose con la colcha, se
e quité la ropa porque estabas ardiendo en fiebre y, sin querer, rasgué un prenda de vestir cuando te la estaba quitando. Estaré ocupado to
he, recordó haber sentido un dolor sordo irradian
última parte de la carta. Él había roto una ropa
erior de color violeta claro y un hermoso vestido de muselina del mismo color. T