Todo inició bajo la lluvia
cabeza y mis ojos pesaban, me levanté de la cama, había dormido casi toda la mañana después de que se fuera mi jefe y de llorar como Ma
nica tonta en este juego soy yo, sí yo, que me estoy creyendo una super mujer irresistible
muchas otras cosas organizadas para que a
a para abordar, el viaje a casa de Salomón era de 3 a 4 horas así que un poco antes de la madrugada a su ciudad, gracias a Dios había co
señoras, señor
r quedarme dormida no sentí el viaje, pero aun así me sent
a por el frio que estaba haciendo, pero las pe
os de los presentes, todas aquellas personas que yo no conocía. Caras de cuerpos que no distinguía estaban sentados en elegantes mesas llenas de arr
da a mi f
desafiante mirada. Que yo recuerde
ta? ¿Qué
arrogancia, en su mi
da ¿Por qué tardaste en llega
uiénes me esper
Sara...
verlo, había derrota en su mirada, su cuerpo desparramado en esa silla
le has
esa manera, derrotado, acabado, sentí cómo mi pecho
a su lado, pero la persona junto a mí me detenía sin tocarme. Llevé mis ojos
smo, tu misma lo destruiste, tu y solo tu eres la culpable
frio. Levanté mi vista hacia la venta de la habitación y la noté abiert
tros de mi sueño, aunque sé que vi algunos, pe
.. las 2:30 de la tarde, debo apre
calor, bueno solo las noches son un poco frías. Bajé al restaurante comí algo y subí nuevamente p
recepcionista me mi
des, sabes si ¿Sa
arriba abajo com
ene
lo vine a verlo. Díga
que eres para venir a
do una orden, pero esta
seño
nombre para poder hablar claro
ara ¿Qué haces aqu
staba la señora Lucí
me agrada volver a verl
de hermosa. Lástima que
e, pero bueno no importa, tom
, solo vine para ve
ue estuvo ayer hasta muy tarde adelantando trabajo porque próximamente ll
sta, al menos no esta
claro que iré, me gus
l departamento de su hijo, mientras revisaba la ruta en m
as a despedirte o nos visites por unos días en la fábr
ara de ¿emoción? ¿preocupación? No lo sé,
ntó volverla a ver. Espero regresar y
ós h
Salomón. Estaba nerviosa, mis manos sudaban y mi corazón
el número de su departamento. Bingo
món nunca había s
nte, pero solo habían pasado unos cuantos segundos. por Dios Sara, nunca has sido una miedosa. Empujé la puerta y
o piso. Nada, no se veía ni se esc
puerta, no quería que me vieran como una entrometida, respiré profundo p
lomón está
vi bajar la escalera c
unca usa eso d
má dijo que había trabajado hasta tar
aces aquí? ¿C
nunca supe por qué me s
isitarte, es que... necesito
rvioso, pero le
e descortés soy,
jo que estabas aquí, por eso vine. Disculpa m
y unas marcas rojas en su piel
voy a vestir
eso no me gustaba, porque actuaba sin pensar, y pasó lo que no sé
ión, así que me dejé llevar
ng
cuidado, en verdad no quería verlo desnudo, pero la curiosidad era más grande
mi cabeza y... NO L
r frente a Salomón, abrazados, besán
mi corazón bajé las escaleras. No fue necesario correr ni hacer drama, no tenía ganas de hacer escándalos innecesarios, Salomón y yo no es que
na libreta con un bolígrafo. No soy de dejar notas, porque todo lo
estro no tiene
anillo que
a lo sabes, en tu habitación e
r ayudarme
lo que sucedió con Salomón es prueba de eso. ¿Me duele? Sí, dolió y mucho, porque me siento traicionada, herida,
como si el aire me faltara. Caminé rápido hasta perderme entre las personas, sentía como unas lágrimas salían de
olo me tomé un momento para llorar en silencio y pensaba qué hacer. Respiré ho
daba y guardé en mi maleta las pocas cosas que había sacado. Llamé a la recepción por l
ecía, ningún hombre se merecía nuestras lágrimas, ninguno se merece nuestro amor, pero somos unas tontas, o más b