El CEO de Playboy

r

el brazo que cambia

imental entr

er, André! - orde

tienes ta

s en blanco

jo para pagar la r

untándolo co

trevista hoy?" – Mi

va de baja por

azo por cuatro mese

bod

y puso los o

ajar cuando te ca

ign

ndré — lo regañó m

Y está bien que

ma de

r sí misma. Siemp

ajaba afuera

o no es el perfl d

ener su dinero, ¿va

dej

gustaba Lucas. De h

i madre, porque hasta L

ntó en la casa.

rme gobernar por el gu

s y ya está,

roblema!" - d

que aguantar a un

diciéndote qué

a – y date prisa, ¡sa

a buscar sus cosa

tu hermano, Lena”,

está est

ncogí de hombros y me

s dientes ant

llo labial, y diez min

hermano y nos dirigim

e empresas en la universid

dre me animó a

evas oportunidades, pero si l

mantener la relación

programada, lo mejor

l auto en el estaciona

mir

rte con tu

- sonreí

bien, te a

También me bajé y

conseguirme el trab

méritos sin una recomendació

ás y solo. Con co

ncia de la fábrica

ítu

de reuniones, es

g exponer sus ideas, y no lo e

idea era terrible. Re

ando mi mirada pasó po

e mujeres caminan

n de mujeres si una

ente desde la

le

inando junto con los

bios apretados en el

ciendo el

o para el café”, di

ezando mi chaquet

rdo, por supuesto. ¿Quié

se atrevería a cuestionar

. El grupo había desa

erta, todas las mujeres

e Jean, la directora de

ba formulario

mente, aseguránd

y miré por la rendija, busc

la sangre cuando la vi

a llenar el formulario

¡estaba cachonda usando

con esas sandalias d

n mis pantalones fácilment

Mirela saliera de la h

amabl

g", se acercó

go

en esta habitació

e secretario del señ

e va de baja por mate

por cuatro me

ulaba para el ca

stiré mi mano hacia

ten

lla no entendió mi

para que

rrículos. Sonreí sa

las entrevistas

tación disponib

indicó que continua

grande y bien ventilada

entrara

e llenar los formu

adve

r", dijo y se ret

er

etrás del escritorio y

ré el

ecida da Si

viesa apareció

nciado en administra

iento. Su experiencia

onstructora. También

el asilo de ancianos del

e ella. De hecho, el de

uentro sin que yo tu

la. No es que fuera

cir a la señorita Timb

a anticipación

ás de lo

or. Pero Helena era

la que me fascinab

agresivo que había nota

as mis fchas a que si

o, ella se habría acerca

la hizo sumisa y no m

e mostrar su determin

adecuado, para desafar

esea

as y las puso en el ord

Helena para el fnal, po

uando llegué a la sép

ujer de unos cincuenta

a oportunidad, supe

iencia era diez a c

trabajar de

, a los nietos y ah

aboral —

iencia fue insusti

por supuesto, pero la seño

paré su expediente y su

ronograma, sin embargo

ver a cierta hermo

r los ojos tan verde

sorpresa al verme,

dudó entre seguir o s

que tenía sobre ella

orita Timberg”, l

Y no extrañaste la hab

con la mano para que

, cerrando la puerta

ta para huir. Mentirí

epudiada en mi

an, sin embargo, en

itaba a provocar ya m

r favor…" señ

o la bolsa contra

de que me lo tirar

taba

posición de asi

una post

ella a