La herencia de un millonario
n Caba
medios amarillistas pudieran decir sobre mí, pero si me preocupaba que pensaran mis amigos y mi familia sobre eso. De hecho, Ana ayer me habló por teléfono preguntándome de que se había perdido, porque no le había contado que tenía una relación con su cuñado. Sólo le dije que entre él y yo no hay nada, que en el hospital le platicaba. Lo que tenía planeado hacer es esconderme de ella hasta que se le olvidara. No tenía planeado ahoga
adas para el día de hoy. Guardo las cosas en mi locker y me pongo la bata. Me recojo el cabello que no pude peinar en
í se fue toda mi mañana, ni si quiera salí a comer, quise avanzar a todos los pacientes que tenía agendados este día para poder salir temprano del trabajo y n
ría que ver a mi hermano y no tendría que quedarme a hablar con Ana. Mi plan era perfecto hasta que apareció en el consultorio, una rubi
La novia de Roberto, Andrea García
con hombres ajenos -comienza a gritarme casi en
quiera la conozco, pero luego recuerdo lo que Roberto me
nsultorio, así como así, o te calmas o l
con alt
a -es también dueño de este hospital, así que no creo que se
uuee
porque Roberto y mi padre están aquí en el hospita
sp
hace sentir más tranquila debes sabe
e el
accidente -es lo único que se me ocurre decir -me disculpo si te he ofendido, pero no volverá a pasar, yo no sé q
so al frente es algo más alta que yo, p
como doctora, soy Andrea García, figura pública y tengo contactos que pueden perjudicarte como no tienes idea -sonrí
a, me mira de
contenerme de no echarla
incipal del hospital platicando sobre algo. Roberto tiene abrazada a su novia por la cintura y eso me causa una ext
n por favo
an a verme, camino h
e extrañado viendo su reloj que apen
r -miento y me maldigo por dentro pero no le puedo decir que mi intención era no toparme a ninguno de ellos a
e Lily, tiene que ser hoy -sentencia mi padre, entreci
otó que mira de reojo a Roberto con inquietud, lo más seguro es qu
con su familia, me detengo -no sabía que eras hija del propietario del hospital -dice la rubia,
ya no me queda de o
que no te veía -espeto tratando de
tranquila ellos también ya lo saben, pero como son
afándome cuánto antes de este incomodo momento ya que he sentido la mirada de Roberto clavarse sobre mí. Evito mirar
que Ana no se rendirá hasta tener esa charla conmigo -también llevaré a Lisa
, no esperaba ese comentario de mi parte, río en mi interior, los hijos de Ana y Arturo me
tiendo ese afán de prolongar este momento
os ojos co
una mueca -ella es Lilian mi mejor a
ablar mucho sobre ti -d
bella en persona -los cuatro se me quedan viendo, ahora mismo no entienden mi actitud y
co de aire. Mi corazón late con fuerza como si quisiera salir de mi pecho, pero cr
fascinantes historias entra