MI SALVACIÓN

st

al, o quizás porque no pretendía dejarme sólo, aunque no es una decisión qué está en sus manos, es lo que sucede con el jodido destino, sólo resta aceptarlo y seguir, pero..

pleno. Caminó a casa, subimos al auto y vi a mi madre de reojo mirando hacia la ventanilla del coche, con la mirada perdida en la carretera y las casas qué dejábamos atrás ¿qué podía hacer para hacerla sentir mejor? Sí ni yo mismo sé que siento ahora, ni fu

oder ¿cómo no podía estarlo? Estábamos en una situación de mie

esitaba r

mejor sonrisa en s

za de chocolate caliente y ver una tonta pelí

os los cielos gracias, t

sexy Smith, estoy lista par

é hacemos por los

arar todo y en unos minutos

der que tenemos una mutua promesa por cumplir, si ambos elevamos nuestros dedos

directores, sentía que cada película era eterna, por lo que me

arrojaba palomitas

cabello. Debes cortá

cado hasta ahora, como las sombras violáceas qué rodeaban sus ojos, no eran tan visibles pero si podía notarl

lla soy lo que soy, quizás no soy el mejor ejemplo de un chico perfecto, pero soy todo lo que no pod

os, lo que nos identifica es seguir adelante aun cuando estamos qué nos cagamos del miedo y tú eres así, sé que parece ser que soy una mujer muy fuerte, pero la verdad es que en muchas oportunidades sentía que me rendía; pero te veía a ti correr de un lado a otro, con tu sonrisa enorme aun cuando sólo tenías unos cuantos dientes, tus zapatos en

qué necesitaba y cont

s des

me dedique a cuidar a mamá, parecerá increíble pero pude notar como su cuerpo se deterioraba cada día, cosa que no podía notar antes de saber lo del cáncer, el tiempo pasaba y cada día le costaba más respirar, siempre estaba agotada, aún si durmiera parte del día, perdió el apetito al instante

n sentir bienvenido y los consideraba parte de una extraña familia, pero nada para mí era más impo

e edad consiga un empleó qué genere grandes ingresos en esta ciudad, lo qué significaba qué ya estábamos cortos de insumos y a

ba convencer a mamá de ir al hospital, allá podía ser tratada como era debido, ya

amá

¿qué

debía

qué debemos i

piró son

o sé qué eso requiere el dinero

mamá, yo m

cómo pero

o tienes muchas posibilidades

orros y los usaremos para pagar unas se

ntió len

al y ellos accedieron a apoyarnos a mi madre

dró, sólo tenía una tía, hermana de mí padre que vivía en París, pero nunca nos fu

ban las esperanzas o quizás las noticias que queríamos oír, nos hiciero

an

uir un

nas manos, así que me destine a conseguir empleó. Tenía un montó

pero sí sé que haría todo por mamá así qu

ues... pero nada. Nadie era capaz de darle empleó a un chico sin experiencia, si no me dan empleó

ercana. Vi a un grupo de chicos con tatuajes, malas caras y llenos de cicatrices viéndome desde una distancia algo corta para mí gustó,

mierda

s en dirección opuesta a los chicos pero tenía a otro grupo esperándome al otro lado, bien

puños ya que me había metido en unas cuantas peleas, no necesitas más información al respecto sólo qué sé cómo dar un buen golpe,

bía int

de algo romperse, sabía dónde golpear estratégicamente por que el idiota se inclinó hacia abajo co

seguía, intentó golpear mi cara pero lo esquive con agilidad y le di un puñetazo d

a que tenía todas las de perder, porque ya me había cargado a dos idiotas, lo que ocasionó qué todos los tipos ahí p

llos ardían, la sangre corriendo por mis ma

s salen tantos defensores? Son cómo asquerosas hormigas, aunque ver las pelis de John Wick me ayudaron, lo triste es que no era John Wick, no podía con tantos y ya sentía el cansancio en mis músculos, por un momento perdí la noción cuándo sentí un fuerte golpe en mi costilla, justamente en la parte derecha, dolía cómo los mil demonios

TO.

ron rápidamente, como si de un sargento se tratará aquél h

ENLO, es

era,

n claridad, así que intenté quitar parte de la que estaba en mis ojos, en un torp

un asqueroso hijo de puta capaz de hacer cuánta cosa desagradable se le ocurría. Sabes bien lector, que no se me da bien eso de los drogadictos, honestamente los odio, cuándo se meten esa porquería son capaces de hacer cosas horr

asquerosa v

l señor Austin Smith

a la fuerza suficiente para defenderme. Me tomó del cabello

eres tan

dejó sin aire y caí de rodillas al pis

, qué placer tan lindo sería verte agonizar y

na maldita vez, tu as

peaba fuerte, pero sabía que lo hacía con la mayor

dome ver que el puñetazo le dolió mucho má

ustin me gustaría

to im

l diablo

sentía como mi cuerpo e

sus pies mostrándome el alrededor del lugar cutre e

— Pero ¿sabes qué? He identificado en ti algo que ninguno de estos buenos para nada tienen — me apuntó con su asqueroso dedo sonriendo de forma

mi brazo, apretó su agar

ran parte de nuestra pandilla

e detuvo

al tipo a mi lado justo en la frente — Lástima, era un buen matón, pero es lo que su

sto era qué, le temían y supongo que con razón; acababa de matar a alguien sin remordimiento, lo que me hacía preguntarme ¿iba a morir hoy? Mamá... sólo ella venía a mi m

e, aunque intenté vengarme de ti con ella, no pude hacerlo, la veía en el restaurante, salir a altas horas

que escuche el nombre de m

mi madre o te v

do índice

ezca un tipo que no siente, no podía hacerlo, ella era una buena persona, qué su hijo me arruinara la vida no era su culpa, después de todo, gracias a ti creé este imperio que ves. Ahora bien, ga

el dinero y no quería morir, mamá me

ota ¿qué es lo

tenían dos citas antes de l

o me lo merecía pero en s

DE UNA P

onrisa de la

e trabajes para mí en

tá es una ma

de in

¿n

de golpe

Drog

rosa arma de mi barbilla para posicionarl

lo qu

vida y no dejaría que lo hicieran con alguien más. Pero... debía

Bi

ante y comenzó a apl

debes comenzar a vender. Buena suerte Austin. Ah, lamentó lo d

vista, los vi alejarse y me levanté con dificultad, caminé como pude a casa, lave mi cara, intenté curar parte de las heridas, vaya

á bien mamá,

he, sentado junto a su cama, h