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Mi mercenario

Capítulo 5 Mi mercenario

Palabras:2998    |    Actualizado en: 12/03/2022

n? ¿Que está haciend

preguntarle por qué

llo, ahora tambi

Marcelo sigue la dir

caliente, jefe. Profun

. - Guiña

as explicándole n

ción. Golpeo mi vaso en el

s ojos de encima. Pr

i noche. Deberías recom

por lo que vine aquí, sexo

acercarse a ella, pero e

. En particular uno de

gado a su cuerpo, ¿qu

o desafortunados por mucho

on este pende

jer no es tuya. C

discreción. A la mier

l cantinero. Defn

no puedo quitarle los ojos

de tus pantalones. Regañ

r de deseo

llama mi atención

Vincenzo, el secuaz

uiza. Puedo ver sus

o que es bueno ir direct

la mandíbula, apretando lo

o quiero pelear co

a garganta y te de

Capí

cierro los ojos, sin

ndo de mi alma. No sé a cien

Diego, solo sé que en

á en mi cuerpo. Muevo

e mi frente y baja por m

uchos hombres intentan a

o, solo quiero dive

e nadie e

e gustó mucho la

ente por haber

z y no me gustó la experien

ofunda, jadeando. Me mu

dedor, luego veo a un

eza es diferente, di

ado, sin siquiera pa

fecto, como Pierry.

hace un momento. Se con

ó mi dignidad a la ba

odavía tengo efectos secun

haberle clavado ese peq

retino, aprendería q

Juan. ¿Quiere saber?

lejos

hombre que se ac

cuando pasa junto

sigo los movimientos

go. Quién hubiera pe

sotros tendrá un fnal emo

a pareja, dándoles

starán mucho tiempo en e

ar solo a casa de los

anta rascarse, deci

cia sin

e, pero no puedo

mana el club está re

luyéndome a mí. Con di

a mano en un intento de llam

a punto de rendirme cu

mi cuerpo, tocándome

ste se merece una pata

e hace con las mujere

y en su lugar me co

e. ¿Qué hac

ermosos hoyuelos en

omo gelatina. Descanso mis

abras se atascan en mi

a de lo que estoy habl

bre su pecho para ale

tad para hacerlo. Ta

te relajarme como me ha aconse

n

de locura

envuelvo mis brazos a

cia abajo. Acerco mis l

tamente, como si est

rígido momentáneamente por

oma mucho tiempo relajarse

de su cintura, me estremezc

su boca es refrescan

e invade buscando co

, Caio, es una mezcla e

en ese mostrador y

pequeña parte d

solo quiero ser devora

espalda, rascan

aderas contra las mí

wow, hay mucho bult

os labios, toma

ando sus

conm

abeza sin siquie

ción opuesta a la gent

e la mano libre en el b

, pero no lo cuestiono. La

des de color pastel

la esquina el sof

ionarlo, estoy atrapado

or de su cintura y caminamos

e mí, besando mi c

is senos. Jadeo ruidos

ue invade dentro de m

o coño. Sus dedos p

os y placenteros.

ro los ojos, perdi

cremallera al abrirse,

fracción de segundo m

sagüe. Los golpes en la p

rápidamente. Caio se

o, sentándome en el so

ello tratando de suavizar el de

re

de repente

respi

puerta, entrando en

ojos caen directament

mi cuerpo. No pued

estás jugando con

a, ahora - dice con l

onfundido. Creo qu

autizaron a

s enterad

tú? ¿Y por qué le

ca frente a Pierr

stoy alucinando. No

las donde sucede lo im

real. Porque estaría

ndose con el vecino. Sí,

y se

tuyo, no te acer

con su rostro ce

e eres para mandarl

e indepe

y sal de

o violentamente

todo esto está suce

damente y entro en e

cesario. Nadie pele

e buena gana o tend

ir con este chico

an? - De repente la post

tomó un tiempo

e repito a

diferente a la últi

ado un par d

decirme qué está

ora. Vamos, t

y, o sería Jhon, me agarra

con él, solo dim

la voz d

ondo, amortiguada

ra más, lo observo

despe

asando aquí, per

jo que me arrastren

lengua está trabad

e acaba de pasar. ¿

titud de ese vecino?

n poco tímido, sus

el comportamiento

me devuelve a la dur

ados, debería corre

o. Este hombre siempr

ás ahora que ni si

hacia atrás, retroc

o y métete

uiero ir contigo,

ránd

tá con Vincenzo ah

o te rec

Él podría esta

l no está busca

olla de es

ro aún así, t

en con

a correr, gritando

icipa a mis pasos y

nar. Sin saber qu

re presión espontánea. S

, tirado en a

e me

Capít

recorriendo las ca

ía Luisa porque sien

torcer tu lindo cuello h

ción acelerada, ll

mo un afrodisíaco que golp

cuando todo en lo qu

oso cuerpo en el

asiento de cuero,

su vestido, dejando al descu

ección, no quiero que s

ífcamente sobre una

ntrate. No es como si nu

¿Cual és? Ella es

ra exigir satisfacción

Agarro el volante

las palmas d

levas?' – preg

entre l

spondo automát

ninguna

e qué hablar, solo

ueg

hor

epetirlo despué

ntamente, entrando en

frenando bruscamente.

de razonar. El animal sal

pecho. Avanzo haci

las yemas d

spiración rápida y

e endulzó con la bebi

n, rogando ser

luego esa conexión

ev

ría huir de nuevo, per

stoy ardiendo, siend

a esta mujer todo el tie

las palabras, si

s labios en un beso

ma intensidad, lanzand

acercándo

to, coloco mis mano

tocando la piel sua

para mí. Sigo explor

ensible. Froto mis ded

se retuerce, tembl

a tela hacia un lado, d

to su clítoris d

e mis pantalones, roga

loco el botón para ba

omento. Le desabrocho el

con el asiento. En es

niña obediente, y

resa

os, levantándola. G

a sentarse encima

u expresión, absorbe

a y en el ángu

bre las piernas y s

sus manos sobre mi pec

pas, frotándose contra mi

ándolos. Puedo sentir

ela. Los tomo entre m

as Mal

' Deslizo mi lengu

ra lo que le pid

ando mi miembro. Libe

hasta debajo de su vest

sonido de la tela de

cuerpo de una

en mi mano, sost

a buena chica, se sienta,

suave, resbaladizo

era. Se mueve rá

a y abajo, retorc

re mi pecho. Mantengo e

scucharla gemir, y no

obre mi polla. Retorciénd

llevándome

y sin palabras.

Dentro del auto, el s

spiración. No sé qué d

Estoy seguro de que

to tiempo, ¿cómo puede

sotros? Demonios, es com

roga. Cuando lo prueba

sible res

abras desaparec

decir nada, solo ll

ue me tomó por so

z prácticamente l

la cabeza

camino a su casa

como yo no tuvimos el

frente a su edifc

aliviar la situación

o de ir al club esta

n una chica caliente, a

a quería y yo tambi

en una fracción de

más con el coche en

cia el vestíbulo de entra

ivo, hermoso y delicioso

ría a una cogi

a veo, me recuesto en e

de olvidarse de esta muj

r al club con Marcelo

mos forma de saberlo.

nos volveríamos a v

temente el destino quiere

uta, no quiero ni p

fue sufciente para

re todos estos años

am

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