El Regreso de la Primera Hija

do hacer preguntas sobre el caso de Lydia Garza, ¿Cómo era posible que la propia hija del presidente de la empresa hubiese robado diner

graron subir a Lydia al auto, y salieron en d

agente y Lydi

l lugar y de reojo ella pudo

para hombres —Le dij

e tenía el uniforme de policía y se e

as comidas y en el patio —Le dice a lo que Lydia aun no muy confi

mi ropa —L

biate allí —Le dice ex

spojarse de su ropa y ponerse el uniforme. Una vez lista suspiro y salió dej

dice el policía y empieza a guiar

eldas, las mujeres empezaron a asom

as que anteriormente había puesto en sus muñecas y le em

guardia, pero Lydia no f

a litera se as

a la que sería su compañera

s des

és de tanto tiempo podré

ando una cucharada de avena a su boca. No era buena, de hecho, estaba rancia, pero

salgas te ayudare con todo —

hloe era una simple oyente, Chloe no pudo evitar sentirse identificada con Lydia, después

l tiempo en prisión no había sido nada sencillo, pero gracias a Chloe, Lydia pudo sobrevivir, solo te

miento involucrado. Lydia había atraído el interés de muchos hombres, que estaban dispuestos darle de sus comidas y algo de afuera que hayan logrado meter a prisió

a puerta no se abría hasta que se terminase la hora del almuerzo, p

onrisa arrogante y postura emanaba poder. Los agentes le q

tensas, nadie hablaba o se movía, Lydia creía que se iba a formar una pelea, pero sus ojos se abriero

ydia en un murmuro que

abiendo a quien

una empresa para cubrir sus… cosas. Pero n

la normalidad, el tipo se sentía con los demá

al ver que Lydia había empujado su

e a lo que Lydia no lo piensa d

s comer eso —Le dice Ly

erdo que te tomo un mes comerlo sin vomitar

raño que la molestase, pero ese día en particular era diferente. Lydia decidió observar alrededor para ver de quien se trataba. Primero se enfocó en las personas de siempre, pero todos parecían estar metidos en sus asuntos, por algún motivo que ella desconocía decidió mi

a la salida —Dijo una

taba. Bajo la mirada de muchas personas curiosas se dirigió a la salida

al ver a su na

que venir aquí —Le dice Lydia

sa hija de mi Lucelda, por supuesto ven

endo que tu tez no era del todo buena, después de t

así iría a verla, después de todo Lydia era el único m

o, te traje un poco de mi estofado —Dice

no podía evitar sentirse muy agradecida, porque esa era la única

ia comer — ¿No te ha ayudado alguien? — Le pregunta casi en

e refieres? —Pregun

lo que acaba de decir. Lydia solo asintió, ah