El Regreso de la Primera Hija

s curiosas que pasan por el curar no le quitaron la mirada de encima, preguntándose

no lo er

Imposible, todo se debe tratar de un malentendido. Ella es

a la estación de policías, al llegar la bajaron y entra

Dice uno de los agentes

, que al parecer es detective — Llé

a mesa, para luego dejarla sola. Lydia sentía que habían pasado horas desde que la llevaron al

o la puerta abrirse que se enderezo y miro en dirección a la salid

pregunta el hombre toman

a as

decirme que hiciste el

ismo todos los días — Me preparé ir al t

bre as

n la empresa, ¿No es así? — Le dice el hombre —T

Qu

ión que tu querías, así que robaste ese

alguna? Lydia no sabía, ella s

to Lydia, al borde del

el hombre abriendo una carpeta que Lydia ni s

ión en el que se encontraba le era imposible saber de qué trataban, al p

de transferirlos a la persona correspondiente, lo transfirió a su cuenta de banco, y allí lo mando a o

ce eso —D

ino a Panamá entre tus cosas? Que casualmente tie

? …

sconcierto y el policía lo sabía, pero, debía hacer lo que l

a de que escapes de esto— Le dice el hombre casi en un murmul

uantos, había dejado de cortar después de que pasara una semana, pero le avisan notificado que

oz del oficial —

quien podría venir con buenas noticias, pero e

burla — ¿No estás feliz de ver a tu h

aquí? —Le pr

edirme de mi hermanita, dado qu

i abogado… —Lydia no pudo terminar sus palabras por Max le interru

entre risas — Me parece que aún

Qu

dencia? Solo quería deshacerme de ti, y lo logr

no se quedará as

todo no planeo solo meterte en prisión. Fue un placer v

Grito Lydia hasta que sentía su garg

a Lydia a la realidad e hizo que todos hicieran si

delito de malversación de fondos en la Empresa Garza

jo pudo ver como su abogado asentía en dir

taba de su lado. Ni siquiera su maldito abogado por el que había pa

y haría que todas las personas involucradas pagaran. Su familia, en especial Max, quien había sido el orquestador

paga