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Deseos oscuros

Capítulo 4 Sexo todo el tiempo

Palabras:6015    |    Actualizado en: 20/02/2022

la pared, usó la otra para

ha, obligando a sus mira

netrándola con fuerza

tmo. Por un momento el d

medio de la seductora ex

ontraían más con cada estí

ontuvo, porque quería disfrutar de

abiendo que Natasha lo

imentarse de su

aba cada vez que su esp

s frecuencia a medida

el ruido que estaban h

OM NA

IGR

había escuchado, pero

amente, por suerte su cuer

die le había da

Cada una de sus célul

est

bolsillo, buscando la lla

l llavero al suelo. Resopló,

era se atrevería a salir

alrededor de su muñeca,

o su culo redondo con fue

metal, ligeramente abolla

e de la superfcie hel

Natasha se mordió el la

ía loca. Deslizó sus uñ

el detective, metiendo sus ma

o y apretó los dientes pa

súcubo! Empujó con fuer

arriba. Dante colocó su m

tapa donde yacía Nat

sa en sus labios llenos y entr

o de reprimir era evidente.

esperar el próximo ataque

tensaban. Nunca había ll

aguantaron

una vez más, Natasha cla

su placer resonó por el c

Sus nervios se contrajero

blaban tanto que apenas

s labios contra los de Nata

rozando su pecho contra sus

re los codos tembloroso

lacer, succionando la energ

ncontrado en ninguno de su

Jadeando, D

lado, mirando la pared de una

tis en pintura negra. Ajust

tal

OM NA

IGR

, pero mi energía es

ri

gió su llavero que yací

r a Natasha a los ojos. E

nsado en eso, solo lo había

cu

salió temblando de l

asura y trató de ponerse de p

o irregular de cemento, el

tía por todo su cuerpo

i

a tomó en sus brazos. No po

pie.a El de tacto nuevo de ensu suspiel venas s

das tus extremidades se

el callejón. ¿Qué me es

ientes apretados en un i

naban como gruñidos. To

, debería haberse curado. Por

zos de Dante, la herida se s

é tan cerca del hombre com

aún podía sentirlo dent

de Dante l

ídele a alguien que rec

cir durante lo

os entreabiertos, acurruc

vo el impulso de acaricia

mo una muñeca de porce

su imprudencia q

os, Dante caminó hacia s

su pecho para liberar una

ó en el asiento trasero d

r las concurridas calle

con el rabillo del ojo y la

ella sobreviviría. Solo

la sa

OM NA

IGR

n a la puerta y corrió haci

mano tampoco. Tan pronto co

pl

bre resonó a travé

rpresa de ver el estado de

caliente que la sostenía en

lla? Isabel respiró ho

descortés c

espada celestial, pero e

. ¿Dónde pu

ara que lo siguiera. Pasó

delabro de cristal, subieron

fotos de Natasha, la muj

cían una fa

e la habitación de su herma

n pronto como vio que él la

so

iéndola con el suave e

pronto como recuperó el cont

uñeca antes de que

jó, pero sus ojos lo m

que tú

hondo. Sabía que una

preg

omo tú. - espera

cie

es? Los ángeles

a al inferno, que v

hijo de

mucho los ojos

er del esin fsoloerno... una Mi mala padre tradu

un gran espejo y no vol

OM NA

IGR

mbre

Natasha. ya había estado

. Salió por la puerta por l

lle. Esperaba y esperaba

ara mantene

el suelo hizo que Daria levantara

lo en el sofá donde es

hacia la fue

rrodillada en el suelo con su c

erecha estaba apoyada en

moso arreglo de rosas

junto con

lencio en tu habitación

o rojo, tíralo hacia atr

para le

n la cama. – Natasha col

mpira mientras la envolvía

ant

s. Te cambia

a la sala

y la acompañó e

al sofá de la sala de estar

en el sofá, sacó el libro

ando las bolas de cri

Natasha se subió con l

, extend

nos vendedores de lico

el botiquín de

él? - Natasha apretó los d

enzar a quit

labios ante la e

de día

jecieron y se quedó en silenc

erna. El corte era much

la súcubo nunca había

en un abrir y cerrar de oj

OM NA

IGR

un

será solo un rasguñ

e Dária mientras mojaba

pasó por el mu

n gemido entre dientes y

r agudo le rec

ealmente

cha a

aginé que

ó la última cinta so

a no necesit

- le agradeció Natasha

s en el burdel. - E

en la

resistía a decir el nombr

que er

sus ojos rojos. La sorpres

acia atrás. Daria se puso

la

era el chico adecuado pa

a pregunta se p

ró hondo. Nunca esperó re

que yo. Lo intenté de to

insistió, se quedó allí in

emasiado tarde, no podía ima

r qué la

nsar en él..." Natasha

la habitación. Jadeó al recor

ntió que el área entre

jo ayer? - Dária miró

ios

que sus mejillas se so

pero Daria..." Natasha

él. – ¡Tener sexo con él

signifcad

ona que había imaginado enamo

opia historia, supo qu

OM NA

IGR

del punto

es b

gato! ¿Vist

tasha brillaron con un

cubo parecía una adolesc

rt

a tomó suavemente las m

mbres son co

que y

y, después de un breve sust

cas. - Daria acarició s

a suavemente en los la

e espero en la sala

de ch

íncubo estaba feliz de que

se arrepintió de la decis

as

asha le dijo a su he

iado

onos. - Dari

. Aron tenía una sonrisa en

iro por la ci

ueca y le sacó la l

a tu habitación? - Darya

. Le pido ayuda a I

abras de su hermana ant

ue habían pasado muchos

ras lejos de ella pa

rse, en un intercambio

u presencia. Cuando su

ante tonto, por no decir il

onocía bien el deseo, el

afán de que ese chic

la sábana blanca de su ca

retó los labios para cont

cuerpo caliente estaba sudan

levantó la delgada colcha

juvenil, los tiró hacia u

tasha que lo miraban

aba hacie

a de su lengua deslizá

rvir aún más. Los labios

dos enteros. Los dedos ágil

las, acariciando, a

arró la sábana con fu

a súcubo no alivió el calo

pi

u sedoso cabello

ral era intenso y ya

mi

aliente desde la base de la

o rompiéndola allí y

lo loco, hasta el punto de q

estaba con ella, parecía

nt

tas

OM NA

IGR

orido, respirando pesadame

Su frente brillaba, el sudo

sculino y

dijo mientras tiraba la c

i

encendió la lámpara de la m

no por la frente, secándose

echo, sus grandes manos temb

o en realidad, ahor

ndote en

pitando entre sus piernas

n las venas y necesit

o que no estaba muy lejos

uz y apoyó la cabeza contra

. Su aliento empañaba e

ue era sufciente para hab

.. Se abstuvo de

brió la ducha. Deja

do algo del calor que había s

bería

azulejo mientras bajaba la

sminuyó el latido en su c

invol

s estuvo en la Tierra.

ariamente. Estabas donde sie

s malditas elecciones

s si los humanos tomaron dec

ahí, las mismas posibilidad

edieron a las tentaciones,

ande de ellos. Esa mujer er

ju

agarró la toalla azul p

de metal y se puso p

e el refrigerador marcab

ucho tiempo antes de que

olver a dormirse. Nad

a soñar con ella, ni s

OM NA

IGR

he de la nevera y se l

más lento y el des

inte

ntre veinte y treinta. Apa

as. - Molesto, el diputado

una mesa de made

emás de huellas dactilares qu

ndo con un asesino en se

ando la pizarra con la

iones precipitadas. - El

serie solo atraería más la

peligro toda l

í no tenemos nada. – dijo

ros polic

tenemos nada? Los ojos de Stella

stración. – Hombres

uellas dactilares que golpean

ir que no t

s para capturar al ase

lo de

e llegaran a Natas

ría todos los trucos que ten

n de todos ellos

preocupándote por la ex

afuera. Stela lo miró fjament

policía estab

erá a actuar. Desafortuna

o esperar. - Suspiró el diput

ello gris y dejó caer su

de pl

rró Stela mientras

entrar ahí! - Un grito ro

a sala donde se enc

de un tacón golpeando e

util arrastre de la pierna derec

OM NA

IGR

apoyado, casi rompe

ma

los escritorios en sus f

ellos que sostenía un v

s tus pantalones negros.

ban las curvas del suntuoso c

hizo que sus muslos y su

o de mezclil

un policía que estaba

si hasta

jer aquí? - El deleg

uy abi

Un policía vino corr

iera miró a los ojos del

que el

aquí?! Dante gruñó ent

hacia el

. - Con una sonrisa t

de cabello negro alr

recorren la habitaci

cción del detective. Se si

ó tu s

ella, agarrando su antebrazo c

o por el pasillo, hasta un t

nos de juicios y brom

ndo daño! – gimió Nata

o de li

haces aq

ndo que se tambaleara

de entre los labios carnoso

detective mostrara ni

mpujón no le

e, tomaste

de Natasha hizo que Dante go

ocasionó una deformación

dio un salt

tasha deslizó sus dedos por

OM NA

IGR

llev

ás, escondiéndose en l

pidiendo que Natasha vi

saber lo irrit

lo que soy sería s

o mientras colocaba una man

para no perder el con

cuando se tr

e tendría miedo solo

mucho los ojos sorprendida

s. Yo también soy un d

rsiguen. - Dante usó su

ra e

rá alejado. No

es conmigo? ¿

de nuevo. Con los ojos e

a en lo alto de la pared

nzada de miedo que hizo to

cientemente cerca para que

a súcubo como una descarga

alaba Dante. La región pa

ó aún má

de nuevo. – Con una v

Dante, colocando una

u

ue hablas! Dante tom

que p

se contuvo de perde

ue acababa de escuchar. A

n la par

asha. No sabes en lo

des enseñarme cómo luc

ias veces y soy muc

á cambiar

ante la miró tratando de ser

abandone

que deje de matar. - Na

OM NA

IGR

sobre su pecho hasta que

alones. - Creo que

ntáneamente se puso rígi

r el calor que le baña

illo y se aclaró la garganta.

mano de

ay asuntos pe

está saliendo. – Aver

omp

l y la llevó a la entrada

o vu

ado. - Natasha se cruz

sí. Esto no e

¿Me vas a espantar co

e los autos que pasan e

hara. Me perdí en los poco

bello negro de Natasha. ¡

yo quiero

ré contigo, l

úcubo. No te met

ar en la estación de

a llenó el vaso con el whis

la mesa del san

. Isabel echó hacia atrá

e tapaba

me dej

zos cruzados sobre la

esionando como

- Natasha inclinó un po

hermana. - FUE SIMPLEMENTE E

TU

cuando vio brillar los ojos de

a una punzada de odio, la f

dar por lo que había pa

iría a esto, no la N

ara ti, no pudo hab

ue quier

a súcubo se hizo aún más in

en la mesa. El recue

tenerla. Apretó la mes

ir un

gunta en el aire. n

e sentía por muchas razone

diablo, tal vez Natasha ni

u

harás nada imprudente

anos de l

de su bolsillo y miró la

ersaciones a las que

levantó y la besó en

uidate, nos

ra sé cómo

OM NA

IGR

ratas de manten

ermana alejarse y v

lcohol fuerte quemó

ento. Ver el sol ponerse

s de la ventana, ella estaba en

trás de toda esa postura

cesitaba que dejar

de quién era él? ¡Que ridíc

aún más emocionantes. Me en

no eres?

beza y se volvió hacia

en entró acusándola, era

nado. Sin embargo, no

la súcubo brillaro

, decidida a sus convi

estación esa tarde

ctive Dante la conocía y

nada en las imágenes del club noc

l

tirando su voluminoso cab

frente a él, sinti

orriéndolo. La mujer polic

o que Natasha pens

es un

os y dio un paso atrás. S

tenía mucho sentido ahor

e vio el estado de los cuerp

iatura como esa era muy

más que

mucho para un policí

llevaba colgada de

mi vieja mochila ha

adaron hace un mes...” Stela

nta de lo emocionada qu

h Dios mio! Deb

lo harás,

có a ella. Encon

OM NA

IGR

cortado a la altura de

dire

debería. Sin embargo, el as

ro, y ella... bueno, n

sonas por accidente y sabí

n

é. Pero debería... ¡A

moción que inundó el ro

furecida como Da

a fasci

ue dejar de hac

ersona que me dice eso

ar

ante es al menos un bue

ngas que renun

El no es

a hacia las lámparas que

z no novio. Pero le e

caba nada para él. Que

d vacía en

a a su alrededor después de las

aso hacia

bebiendo? - Señaló el

en la

, ¿quiere

enca

a en la mesa de madera osc

protegiendo. Las curvas

e jamás había visto. Cinco mi

de ocultarlo, observó el

, incrustados en el

azul blanquecino, más

y se frotó las manos sudo

mirada del vaso que Nat

r el sonido de los autos en las

oluntad. Nunca antes habí

había con

OM NA

IGR

ías solo?" – bromeó Natash

ste

rte en mi casa. Como lob

ita seguida d

de la prisión

inferior y extendió la mano

e el área tocada al res

piro de su boc

ido. Stella jadeó. ¡M

o y más. La piel se estrem

idad, en el sedoso cabello

sbiterio, y las suntuosa

e seducción hacía i

en la mesa e inclinó el

a la nuca de Natasha,

r, reclamaba el derecho a los

ue pasó unos segundos adi

diente d

en que la agarraron, estaba par

Toqué la cara de temperatu

su lengua. Intensifc

ngua. El beso encendió

temblando. Atropelló el

a. No me había sentido a

dad. Por un segundo se olv

súcubo siendo increíble

reí

ndió la mano para qu

taba lleno de una mezc

el pasillo. Un hombre que

n un pie apoyado e

las mujeres, p

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