Atada a ti
o olvidemos entregar mañana el avance del trabajo, me saca un
amo porque me hace conciliar el sueño que no consigo en casa, y al docente le i
én estudia derecho conmigo. Las dos somos bastante luchonas y pe
ntarme de forma perezosa del pupitre
y siento que estoy flotando en una nube, por lo que mi amiga tiene que sujetarme del bra
eocupada cuando me ayuda a sentarme en una silla-, y
ecostarme otro rato en ellos-. Ya sabes que mi papá no me
ceso de información en el cerebro. Mi papito lindo se enojará, ya lo sé, pero espero que esto le ens
o es vida
ertas en la mejor, pero está exageran
entender-susurro-. Ve por ese ca
iempo que saca su cartera d
una parte, ¿cómo podrí
mo siempre-se ríe
No es el típico perfume de hombre con toques cítricos, este es distinto. Sorprendida, abro un poquito los o
i vida, pero que, obviamente, está fuera de mis ligas. De hecho, está fuera de las ligas de cualquier persona en este lugar po
me gusta en cierto modo, no lo puedo negar, tiene un aura enigmática a su alrededor; sin embargo, también me da miedo. Ángel
ra dormir un poco más. Estoy pensando pur
ndo el café con cuidado en la mesa. L
-pregunto, incorp
olver a dormir-dice, cerca de mi o
do llegó-me encojo de hombros, intentando disimular la
e, ni siquiera por un
dirijo una mirada a aquel sujeto, quien sigue es
es la primera vez que lo hace, siempre te mira cuando nos lo cruzam
idadoso a mi café para no quemarme-. Si algo tenemos en
rversamente antes de echarle un vistazo a Ángel-.
te enloqueció, ¿verd
li, acércate y veamos qué pasa. Quier
abla con nadie, ya hemos visto que ignora a cua
ría hacer un
mejante mentira-me cruzo de brazos-.
ependientemente de cual sea e
qué gastarías
riosidad si soy capaz
siento un poco tentada a obtener es
ndrás que
ro qu
-se encoje
es obligar a dártelos
chero-. De verdad no me puedo
que él me ignore?-le pr
a a ver qué pasa, y esos mi
s cosas. Estoy segurísima de que no me hará caso, pero s
imo de angustia-. ¿Por qué se te han
-. No pasa de que te ignore y ya. Y sí, quizá la gente hable de
e mejor-sonrío y me
a me proporciona momentos de diversión que jamás vivo en mi casa por pasármela estudiando o haci
uestiona e
il pesos no
no ponerme a temblar como una gelatina; pero tengo que hacerlo, quiero también saber que pasa, aunque ya me lo
erviosismo. Me detengo de golpe a la mitad del camino, ya no deseando continuar con
oy segura. Y me quitará mil pesos,
ra seguir mi caminata hacia Ángel, qu
mesa y me siento en la s
nunca debí pronunciar; aquellas palab
quí?-le pregunto, esperando r
ces, Ángel cierra la laptop y me mira. Sus ojos color miel
e está mirando! Resp
murmuro, aunque sé que no me va a
mo un témpano de hielo. Su voz, que nunca he escuchado antes