icon 0
icon Recargar
rightIcon
icon Historia
rightIcon
icon Salir
rightIcon
icon Instalar APP
rightIcon

La cabina telefónica

Capítulo 4 Conexión

Palabras:1047    |    Actualizado en: 11/02/2022

n

os cuando un sonido al otro lado

? —pregunto

o un suspiro.—Necesito hablar con alguien,

os —respond

unta Eliza co

no está ahí, te lo

—Responde Eliza si

tallar la pared? —pre

ra en esta ciudad desconocida, una debe ser cautelosa y ni siquiera eso

acer después de que termines de tallar l

es el loco que nos encerró?

así que no tengo ni idea de quié

y lleno de rabia como para hacernos esto —res

así en Canadá —respondo

á? —pregunta El

qué? —pregun

un asesino en serie que mata extranjeros?

s conoce? —pregunto trat

arnos, lo habría hecho como cualq

ugando con nosotros, y

humedad, nunca podría salir de aquí porque me cortó las piernas. De hecho es

Aunque ahora podemos descartar que es un pervertido

nosotros, y todavía estamos vivos. Aunque en mi caso estoy mutil

uedo entender. ¿De dónde nos

le directamente. Lo haré, yo porque no tengo muc

yo. Si descubre el agujero

que nos agudizó el resto de los sentidos. Eliza también lo notó y dejo de raspar la pared, el silencio nos mantenía alerta y en este punto ya no estaba seguro de

s bien? —Pr

...? —pregunta una ch

igual que tú y cerca de mi habitación está André,

Londres, si es que todavía estamos

al secuestrador M

negro, pero no pude ver su ro

de alguna parte o reconociste su

—responde Mónic

do venga a traernos la c

*

como de costumbre, entro a mi habitación con la bandeja y lo

olo viene a torturarnos, si tienes tantas ganas de matarnos p

uo desalmado eres tú, ¿o has olvidado el pecado que com

s hablando —respon

te expondré ante ellas. Que sirva de ejemplo de

ras trato de distingui

día André después de estar varios días en abstinencia, debido a que sus padres lo intentaron desintoxicar porque no podía pararse ni caminar de lo drogado que se la

udiera conseguir su dinero, lo que André no sabía era que esa señora estaba sorda y cuando la señora no lo escuchó, descargo toda su furia y la apuñalo incesantemente

er... —digo con un

dre, y ahora tienes que pagar por ello —respond

es cierto —dice Eliza desesp

nada y tú tampoco —dice el hombre misterioso m

r detente —grita Mónica

turno —responde el secuestr

Obtenga su bonus en la App

Abrir