The Great Demon King I - Libro Primero: El Bosque Oscuro

entras la joven bruja lo golpeaba histéricamente, agrega

ría que le atinó en la nariz, siendo ese el primer dolor que experimentó. Instintivamente Bryan se había levantado por el dolor y su cabeza impactó contra una rama encima suyo, lo cual le arrancó varias lágrimas y provocó que se cayese del árbol de un modo bastante patético. P

desplazaba por todo su cuerpo, sino que ahora se estaba desplazando sobre sus nalgas, aliviando algo del dolor e incluso fo

r por el dolor, comenzaron a sentirse bastante aliviadas en el momento en que su E

oría: Las técnicas del “Reino Sólido” debieron ser desarrolladas específicamente por unos masoquistas empedernidos. De pronto la Esencia Mágica comenzó a concentrarse rápi

Auu

Ouw

había sentido de repente que la nalga derecha de Bryan se había vuelto más dura qu

or el contraste marcado entre esta nueva sensación con el dolor que había experimentado hasta ahora le había hecho

has puesto piedras en tu

iantes de la escuela necromántica salieron del edificio atraídas por el escándalo. En poco tiem

udirse un poco antes de dejarse caer en la hierba. Cuando miró a su alrededor, reconoció a las ap

el peligro e

ariencia de Lisa. La edad de estas estudiantes oscilaba entre los dieciséis o diecisiete años, pero no eran tan bonit

hay piedras en tus pantalones?! ¡Mi hermoso pie

miraba a Bryan, pero el efecto intimidante se estropeaba un poco porqu

yan sonriendo en su interior, pero puso una expresión inocente y respondió con un tono bastante lento: - ¿eh?, ¿

o y comenzó a bajarse los pantalones mientras hablaba. Cuatro gritos de pánico resonaron en el aire antes de que

ato o te voy a matar! - Le gritó Lisa apresuradame

o continuaba riéndose siniestramente mientras pensaba: “Sólo son un puñad

has continuaban paradas a su lado, recuperó su valor para volver a hablarle con ferocidad: - Puedo olvidarme de que hayas

la pregunta. Bryan señaló un trozo de tela mugrienta que había qu

medio de la noche?! - Lisa gritó airadamente y parecía a pun

Bryan se ha vuelto loco? Parece que, en lugar de matarlo, tu Gul terminó descer

un bostezo: - Oh... todavía tenemos clase mañana. Voy a volver a l

mente la cabeza, pero simplemente suspiró sin decirle nada. Luego mu

s, además de a la iracunda Lisa, pero como había "perdido la cabeza", las tres chicas no pensaban

escupió algunas palabras: - ¡Lárgate de mí vista, voy a buscarte dentro de dos días! Ahora estoy muy cansada. ¡Pero si te atreves a perturbar mi sueñ

de que se perdiera de vista pudo escucharla exclamando cuando pasó a través de la puerta: - ¡Ay, esto duele! N

as Criaturas Oscuras que los Necromantes comandaban emitían un aura de muerte que no era peligrosa para alguien con algo de entrenamiento, pero en un desnutrido como él podían causar daños irreparables. De hecho, el Gul de Lisa ni siqui

hora de despedirse también, así que maldijo entre dientes a la madre de Lisa mien

bastante confuso, en el que creyó ver la sombra difusa o quizá el contorno de un pequeño niño que lo miraba

rle algo, pero entonces despertó por un momento y cu

*

a sig

a del almacén se abrió de forma repentina

AAA

ente recadero. Llevaba los cabellos cortos y el área alrededor de su ojo izquierdo estaba amoratada, como si hubiese recib

ck. ¿Qué haces e

personas en la escuela necromántica que había tratado amablemente al dif

ecadero, el gordito Jack no le “pertenecía” a la Academia. Era una persona libre a diferencia de Bryan. También sufría una buena cuota de maltratos e indiferencia, pero su situación no era t

no. Aunque lo que más le dolía era el hecho de que Jack tuviese la posibilidad de tener un futuro, por más difícil que este fuera. En cuanto a Jack, pues consideraba a Bryan su

me muero del susto. ¡Bryan, no e

de hambre. ¿No tienes algo de comer? ¡Por favor dam

como si fuese la primera vez que lo veía. Dos ojos pequeños y timoratos, parecidos a granos de frijol, lo observaban con c

ido comida, ni una vez en todos estos años. Sólo te limitabas a comer cuando yo te daba. Tampoco me habías hab

gas fueron capaces de notar que había algo diferente en él. En cambio, el gordito y

limitaba a hacer lo que la gente le ordenaba que hiciera sin réplica alguna, pero Bryan y Jack ocasionalmente conversaban. Por supuesto, la mayoría de las veces Jack era el

l de Lisa me succionó la vida hasta dejarme agonizando. Supongo que la experienci

ón de Bryan y asintió con la cabeza: - Ya veo. ¡Em

n: -

mundo pensaba que estabas muerto, me dieron todas tus tareas porque aún no han encontrado a un nuevo chico. Por eso he tenido que venir aquí muy tempr

ntras le pasaba un trozo de pan. Parecía estar

igo. Entonces habló con cólera: - ¡Así que el imbécil de Bach te golpeó de n

errado: - ¡Bryan, ¿estás loco?! ¡¿Acaso no estamos acostumbrados a que nos traten así?! ¡Además, Bach es un aprendiz de necromanc

, estoy loco. O al menos eso es lo que creen todos los estudiantes de necromancia. ¿Acas

ck fuera del almacén. ¡La Esencia Mágica dentr