La maldición de la Emperatriz
re de viajar al país natal de la
viajaba solo hacia la academia de magos, sin embargo no es
as hasta los pies, con máscaras de calaveras y armados con gua
o avanzaba se bajó encontrándose con la
tos en un humo oscuro y pican
su voz no salía de la impresión, nunca había visto criaturas como esas, los tres persecutore
a morir
splego envolviéndolo en una especie de cápsula transparente. A medida que chocaban en ella, comenzaron a desintegrarse sus atacantes, la imagen de un
on el campo energético ella se desvaneció. El príncip
s parecían escépticos. La única prueba a su favor fue el
rtaba bien, a pesar de ser inquieto y muy preguntón, pero sus compañeros de cursos superiores, supieron de su origen y no le dejaron estudia
de recibir las enseñanzas de los magos, por supuesto, l
a instrucción, si estudiaba solo sería suficiente para ser aceptado por segunda vez en la academia de Gal
lo que apareció en su dedo de esa forma tan curiosa. El desconcier
odiar su origen como mago y a
nca vistos en el imperio le llamaron la atención, tenía una apariencia peculiar, cabello gris casi blanco, de
n mago de segunda, ni siquiera parecía un hombre fuerte como
cha en su hombro izquierdo aumentaba de diámetro y aunque fing
- se presentó delante de Eugene, el joven ni siquiera lo miró, sigui
de llamarme por
hado.- se acomodó sus lentes, los ojos
, puedo aprender magia yo
ese disparate?- le
ve que puedo cont
orma real del anillo... no está usand
er objetos y destruirlos sólo
a su tío en una
rlo en vergüenza.
frentado al m
un oponent
anteriores maestros?- el
dignos de
iendo manipulado por la maldición, su compo
rata?- pregun
forma, aceptaré que está en condiciones de volve
tusiasmo, le ganaría sin problemas, su apariencia era demasiado frá
epta mi propuesta?- estudi
- le guio entusiasmado, Sir Arthur los escoltaba en si
desee majestad.- le si
un grupo de criadas, contemplaban emb
ese país son hermosos...- c
chizar por ese bello hom
lgún hechizo para lu
s orejas rojas.- No soy un hombre musculoso y alto... no usamos
mágica suele utilizar Sr.
vo conmigo- respo
y su alteza corrió por el palacio, algunos
ue tenga testigos de su derro
vo relajado, sin hacer guardia, lo invitó con el dedo a comenzar.- Si el
un trato.- le