La Segunda Oportunidad Dulce
undo del corazón que mi
hizo sentir un dolor desgarrado
se había alejado un poco, no me importó lo debilitada que estaba por la pérdida de mi bebé. Ni
o, por lo que elegí correr sin un rumbo fijo por un cami
star lo más lejos que p
undamente que Shane al enterarse de que me había e
esa hora no sabía realmente a quién acudir. Además, la batería estaba casi en cero, por lo que
o me habló, pude notar que mi buena amiga Louise tenía la voz levem
ve?
yo...
ngosto y justo en ese momento resbalé accidenta
no tenía los zapatos. Comencé a correr descalza sin mirar atrás, tan rápido como me lo permitieron mis piernas. Po
corriendo pero se sintió como una eternidad. En el camino divisé el restauran
o el camino en la montaña. Estaba tan asustada que no pensé en detenerme ni por un segundo. De manera que al
o que daba, como si estuviesen narrando en
n verano, pero yo lo único que podía sentir era un
ue estaba haciendo por la montaña. Me comencé a desesperar a
con el que hacía dos largos años me había casado. ¡Me sentía tan
era saltar por el precipicio de esa montaña y acabar con mi dolor de
Habíamos pasado muchos años de dolor y sufrimiento, y yo era lo único que esa mu
la. Me apoyó económicamente y nunca dejó de escribirme. Constantemente me alentaba a seguir adelante, él fue una luz incandesce
no. De hecho, nunca tuve la oportunidad de verlo cara a cara, por lo que no pude agrad
mo para el resentimiento, por lo que no solo tenía que agradecer a aquellos que me
epente? Debía confrontarlo y hacerlo pag
, haber sido una mujer tan valiente y racio
ida en la montaña como un fantasma que esperaba la oportunidad para poder vengarse. Debía encontrar una manera de llega
una carretera tan solitaria porque tuve la oportunidad de ver varios autos pa
logré fue que algunos se asustaran o simplemente se burlaran de mí. Pero ninguno paró, al contrario, todos se al
na refugiada sin hogar. Quizá se imaginaban tambi
eces más y no lograrlo, decidí
rtunidad perfecta. Y cuando vi las luces de un auto que se acercaba,