La Receta de Tu Voz

. Les entrego dos de los cafés y Ariana se lanza a abrazarme, llena energía y con una agradable sonrisa decorando rostro. L

! —exclama

onejo follador que ah

acelas —responde Samuel, riéndose y cho

qué lunática se le ha o

a me patea l

a me acuerdo, Ariana

de escudo —Tendrás que pasar por encima de mi

a mocosa

! ¡Tengo veinte años! —

o que representa tu edad

e muestra el

a el salón —interviene Samuel, con la f

s, por favor —rogamos Ari

e de una vez, los demás se han adelanta

s semáforos en rojo. Salimos de la pequeña ciudad de Figueres, dejando atrás las últimas edificaciones de la época franquista mientras El Patio de Pablo López suena

? —bostezo y doy

oro. Tenemos que encontrate una novia —bl

ue no parece tener fin. Chicas hermosas que han fracasado en el intento de cazar mi corazón, ni siquiera me las he follado. No te

—respondo c

or

jarme porque soy un tigretón. ¡Rawr! —arru

erían ser así. Simple

quedaría perfe

enes razón,

que se sienten y pateo el respaldo de Samue

tío —s

a antes de que nos matemos, ya har

tera asfaltada se convierte en un camino de tierra, los bosques son el paisaje principal y sin bajar la ventanilla ya se huele la pureza d

tero y me hago con varias bolsas llenas de comida chatarra y bebida gaseos

lta para saludar a las chicas cuando Ariana, haciendo de la

ista de conejo follador, literalmente escupía fuego por

continúa —No me extraña. Tanto follar te ha dejado seco y ahora ni se te leva

on ganas de diversión, n

oria, la novia de Pablo, realizan

epto de sexo casual —me defiendo —No voy a enamor

como eres, siendo nues

nándome una mueca de mejillas hinchadas como las ardillas —Por otro lado, gr

arlas antes de que el demonio saque sus sucias zarpas —responde

o —Tenemos que proteger a las chicas inocentes del sucio cantante

ue no se me levante y entonces, cuando llegue ese m

amos amor, con

a exce

ta inm

de inteligencia lo com

greí

y necesari

luchita —dice Samuel, clav

ezado —señal

fuerte por tu parte —se lleva las manos a la boc

—me ataca

tengo ningún prob

esesperarme. A cada uno de ellos les encanta provocar

varias ocasiones para hacer manitas. Rafa es más de comerle la boca a Olga delante de todos, si la quiere besar, la besa y no hay más. Con o sin lengua

ha para sacar la guitarra acústica, ro

? —me pr

a —respondo, dando

i y sal de Blaumut. Le encanta la música de su tierr

ls passen com qui no diu res —canto en catalán, disfrutando de una suave brisa otoñal — Amb les butxaques a les mans, caminarem els passos d’altres

on voz grave sin desafinar en ninguna nota. Las chicas se levantan bailando, cantando el estribillo y volviendo a silbar en las p

cual es. Vivimos rodeados de felicidad, contagiados por un sentimiento vivo. Con sonrisas imborrables en nuestra cara, dis

vida, mi vida. N

leza: las caricias de las hojas entre sí, la corriente del agua y el cantar de vario

interrump

—Antes de que empieces. Si has venido a propon

ees que exista

los ojos, encontrando una mirada ave

alargo la mano y acaricio su mejilla derecha con la mis

es porque n

r qué no le das

or y lo encontrará, sería rechazado. A nadie le gu

cos amigos —Quiero decir… Eres un idiota, pero seguro que existe

ia? —pregunta Ar

spondo

iana retirando un mechón claro tras su oreja, generan

respo

er

Pablo, salvándome el culo d

to del suelo limpiando la tierra de la ropa, contemplando el paisaje que empi

apresura a di

iro fastidiado y echo el pelo hacía atrás —Lo que pasó es cosa del pasado

tenerla, l

o a las aguas, a varios metros de nosotros. Tiene la cabeza agachada, centrada en el pequeño oleaje rompiendo en las pequeñas piedras, sin darme

ole algo de viveza, porque para lo que rep

de porcelana y un escalofrío inte

ontrados, sentim

otro, y a continuación, da otro más provocando que los concepto

es r

de una pesadilla, se sumerge al completo haciendo que pierda de vista a una criatura

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am: Mik