Fuego
aba ahà frente a mà la luz que me indicaba que toda la oscuridad que f
do estaba marchando mejor que nunca, corrÃa persiguiendo una ruta, un destino, una llegada, e
nte gritando, yo en una casa en llamas sin poder encontrar una
n furia para asesinar al hombre de los ojos sombrÃos, pero no acertó, es entonces cuando ocurre: Caen lo
para mÃ, fue lo último que escuché antes de
y veo todo lo que me rodeaba: Un cuarto blanco, estaba yo en la cama acostada y bañada en sudor, veo las paredes blancas, el copete de la cama y el juego de cuarto
ión, percatándome de los latidos de mi corazón... Y poco a poco recuperando la noción de
encia amanezco asÃ, con esta agitación, sin portar con el mÃnimo de la capacidad necesaria para recordar qué es lo qu
n que darles pastillas para regular su personalidad a lo que la sociedad desea. Entiendo que quizá no sea muy sa
n vegetal, un ser inanimado, triste, opacado y apagado, por lo que al cumplir la mayorÃa de edad lancé todas mis medicinas por el inodo
ogo, eso es lo que haré por más que esté en contra de ello, aunque puedo vivir con est
irecciones y probablemente a la velocidad de la luz, mi respuesta a esos pensamientos usualment
sconoce porque si este saliera a la luz serÃa catalogada como un
y siento como si la ducha fuera una fiesta donde yo soy la reina, o un con
y botas negras, mi bolso y mi reloj del color del jean, pero el bolso lo dejo en la cama para ir a preparar al
negras. Tomo un taxi a quien le indico que me lleve a mi destino. En el trayecto
mi hijo al psicó
Y e
gresivo, actualmente ha logrado control
legra
edo saber lo qu
illas de mane
a sacar adelante, se lo digo porqu
Su
orr
que entro y veo que lleva c
sita tÃmida- Ella er
¿E
dar a luz
r dios, l
en... Me llamo Victor
amo Eva...
cabeza, sà le di una mirada al entrar pero no detallé para nada en sus rasgos faciales. Era un
punto conversacional con desc
as de la cotidianidad, o de lo que cada quien hizo en su dÃa, pero de q
legado al sitio, abro mi bolso para
omento, si usted gusta, Eva. Si es asÃ, dÃgame
ay algo que sabÃa y de lo que estaba segura es q
Mulato- un bar- ya si no te gusta el
des ojos, su cabellera marrón oscura, su barba y bigote que apenas estaban empezando a crecer, la barba la te
da- solo que no habÃa detallado tu
oltaron... Hasta que l
a enton
ción de la incertidumbre, el valor de lo desconocido frente a nuestros ojos, estoy idealizando el dulce sabor de esas experiencias que se escapan de lo cotidiano, no estoy idealizando lo que podrÃa ser, no estoy creando una historia en donde él y yo estamos destinados a casarnos y a formar la familia más hermosa del universo, estoy muy destrozada para fantasÃas baratas, con lo que sà estoy idealizando es con lo que se va a sentir al hacer
él y no v
él y ve
ogo, veo que tenÃa a dos personas por delante y mientras transcurre el tiempo
lo, veo a un doctor diferente, Francisco T
enos
DÃas, ¿Y el
jo el mismo precio de la consulta, ¿
qué opina otro espe
o, ¿Cómo es
favor, tutéeme y dÃg
Dime entonces ¿
e de nuevo otro sueñ
Cuéntame m
dieciocho me revelé y dejé la medicación... Meses después empecé a lidiar de nuevo con esas
dime qué es lo que tú l
puedo respirar, un poco de taquicardia, mucho nerviosismo, temblo
te desagrada puedes regresar con tu ps
criterio sobre
y se presenta en pesadillas que no puedes recordar, porque no pertenecen al plano de tu realida
e lo que comúnmente me rodea me asusta, pe
ar tu historia necesito que m
sus preguntas, el doctor
bre co
lina Andra
¿E
ticinc
quién
soltera, no
te con tu
nes he
oy hija
de ins
ciada e
Tra
Trabajo en las tardes, desd
horas
sábados trabajo de siete de
e va econ
una vida tranquila y a v
s que genera
ndo a gastar más de la cuenta o a ir a fiest
piensa en algo que te asuste mucho
doctor, me tomé mi tiempo para disfrutar d
came el
mis nervios se paralicen a pesar de que nunca he tenido una experiencia cercana a este. Algo que me dé tranquilida
ara ver qué es lo que sucede en tu mente actualmente y qué ci
pasar el
izar el pago con mi tarjeta de débito, posteri
entonce
La próxima semana. El
e ac