Dondequiera Que Estés
El coche negro había estado aparcado abajo durante 2 horas y media. El gua
eando la ventana del asiento del conducto
oscuros y afilados. Miró al joven guardi
n el auto por tanto tiempo." Se sintió un poco averg
"Estoy bien. Es solo que mi
tan extraña hoy en día?" Él dijo: "Lamento moles
tiempo, se dio cuenta de que estaba cubierta con una chaqueta de hombre. Cuando volvió la cabeza, vio a
ora lo miraba fijamente, William
cabeza. "Señor. William, lo siento.
as. Pero cuando vio la expresión sincera de Flora, no pud
ió la puerta, salió del coche y camin
r desperdiciado mucho de Mr. El tiempo de William. De hecho, había escuchado la c
a presionar el botón, una mano se extendió desde afuera inespera
eguntó al hombre que estaba junto a él con
smo qu
en la pantalla del ascensor y fue subiendo poco a poco.
ialmente? Pero Flora eliminó rápidamente esta idea. Ella no era
mente, seguida de William. Caminaba con paso firme. El sonido de sus zapatos pisa
uerta, se dio la vuelta y soltó: "Sr. William,
esperaba que algún día lo
la habitación frente a Flora y comenzó a ingresar su contraseña. Pronto se abrió la pu
dida. Después de unos segundos, volvió en sí. Ella simplemente lo
diseño de toda la casa fue muy exquisito. Se sentía como una mujer soltera
sma una docena de veces, Flora bebió dos vasos de agua. Incluso si estaba un
ropa, Flora fue al b
se dirigió al balcón. Mientras tomaba el café, miró a la distancia
ía una sonrisa por la chica. Ella era como un conejo herido
Devin, pase lo que pase, espero poder ver la noticia de que The Ling Group finalmente se
ió una llamada de su gerente general en medio de la noche. Pero cuando esc
n: '¿Cómo ofendió The Ling Group al Sr. ¿Guillermo? ¿No aceptaron pedir dinero prestado? ¿Por qué de repente se convirtió en una adquisi
ía dormido bien durante cuatro días seguidos. Con la hoja de trabajo en la mano, se dirigió al ba
ajo en la mano y dijo con la cabeza gacha: "Sr. William, es tarde, ¿por qué no te acu
r qué no has dormido todaví
daba si le había dicho al Sr. William su nombre. Como dice el refrán, la co
café, William sonr
a había llamado con tanta elegancia como el Sr. Guillerm
lliam, mirándola agachando la cabeza, pre
iam que parecía estar muy serio y un poco agraviado
la cabeza gacha?" Cada vez que hablaba con Flora, ella bajaba
comenzó a dudar de su a
ntara tan en serio. No sabía cómo responder a s
todo el tiempo. ¿Por qu
ivio y dijo: "Esta casa no es
Preguntó William, vio a Flora salir d