En la boca del lobo.
e conoces a Marcelo
un tajante Marcelo respondía por mí y permanecía en su silla como si
ía que estabas aquí y quiso veni
mejor me voy
Marcelo, poniendome más nerviosa aún, con s
otros. Y el magnético señor Santorini seg
mo esperando que todos ob
migo, no veo que te detiene de largarte de mi presencia.- ma
ue hablemos.- dijo Cameron y no me dió tiem
e estará conmigo, y todas las demás tam
una serenida
es cierto poder sobre Melo
eres tú de ella? - Xenia me miraba como pregu
ex novio como si yo fue
erdo laboral que tenemos, lo que nos une. - concluí sentandome en mi silla, de l
a ganado una mir
oritas, Marcelo. Cuídalas - seguí
ue seguirá siendo tu novia. Así que lárgate de una vez, que me cortas la vista.- por algún milagro
do con mi chico y mi amiga.
na seña al mesero, mi ex decidió irse, no sin antes inclinarse has
levanta perdiendo los papeles, Xenia pone una mano en su antebrazo y le ruega a su hermano con la vist
e te pasa hoy? - le reclamaba mi amiga y yo me sentía tan inmiscuida entr
con ella si que no voy
l fa
ál
ál
a de lo que est
eguntó Xenia, señalando
Marcelo haya ordenado y yo negué
ue mal
Lo juro - le dije bajito, tratando de sonar convincente, a fin de cuentas no pod
o no somos nada. Solo ami
, no quiero más líos con el imbécil de tu hermano, al m
ues a mi ami
bolso en el hombro y vino hasta mí, me dió un cálido abrazo
y dándole un saludo típico masculino, a Santorini, me ofreció la mano a mi también, y
e mientras me observaba recostado con descaro so
come. - ordenó como si tuvie
obedeciendo sus órdenes y sintiéndome observada co
la presa de un hombre que aparentaba ser una causa suicida, la que me impedía terminar de aceptar, estar con e
to, debo
a el baño, por el camino le pregunté a una chica y una
ero es que desde el minuto en que lo había
diera soportar estar varias horas al día,
do frente a un hombre, de la manera que me siento frente a él, y lo peor es que s
abrió y su olor se coló tan fuerte dentro del fosas nasales, que ni
que se imp
asaría