Querido Dios
uto en donde su madre insistía en que le hablara más s
cabello distraídamente, mientras que pensaba en lo que tenía pendiente. ¿Sería prudente comenzar su ensayo esa noche? Probabl
lofrío recorrió su cuerpo al recordar el miedo que la invad
hico era bastante extraño, debía admitir. Era muy... amigable, y evocaba gran confianza
Parecía ser muy dulce con ella, pero apenas lo con
u mente, y Sara deseó qu
familia. Sin embargo, el cansancio pronto les ven
ión, con su mascota s
igo, Galleta? -Sara apagó
ro, simplemente se subió a la cama de la joven y s
con cuidado al perro, y lo puso a los pies d
mensaje. La joven, alzando una ceja, tomó su
sta noche en su casa...
ceño, antes de r
eres verlo
que se
le gustó e
a enojarse, ¿no? Es tarde Samara,
z se lo dije y tardó
unció e
r qué molest
ú cr
y seg
do, le di
Te veo
aba que Noé y ella no disfrutaran de su tiempo juntos (la joven se sonrojó al pensar en lo que
e, no le daría mucha
noches,
ostó completamente, cerrando sus ojos. Sara, por su parte, se quedó m
cansada, pero
é pa
onocía como su consciencia, la molestaba y l
a silenciosa, la
o sé -susurró
orazón ¿Te
de siempre» p
es, ¿o no quieres
o, realm
a misma. No valía la pena darle vueltas al asunto, no podía cambiar l
solo sabía hacer precisamente es
e había estado después de ello. Se preguntó en lo que hubiera pasado si su amiga nunca hubiera salido con ese tip
jadeo. Su madre ya la había consolado incontables
é su
agonía, a la mujer de su cabeza mien
?, ¿a
ensó, desesperada «Qu
o es p
le que venga, ¿en
en su almohada. No podía parar de llorar,
mal todo el tiempo, ya
urro, a nadie en particular-.
cían. No podía hacer nada más que espera
ujer, después del fiasco de funeral «No quie
e despertara e intentara lamerle la cara en un intento de calma
e, pero esa noche en particu