En Brazos Del Enemigo

k, Estado

déjame decirte, que eres una mierda. —

ero que estés disfrutando

us traseros a funcionar. La seguridad se duplicó en cada rincón de la propiedad, lo que la hizo parecer una zona personaliz

a declaración parecía normal, pero solo él s

subordinados mientras presionaba con fuerza un botón de su teléfono. No se pudo contactar con otras fuentes en ese momento. De diez respuestas de respaldo que h

? Podría estar de visita como de costumbre—. Anthony trató de

me equivoco esta vez ...— No pudo terminar la frase porque no podía decirle sus verdaderos temores

cuenta que su líder reprimía sus últ

cuparnos.—. Las palabras de Anthony hicieron

. Entonces caminando como un loco en el pasillo, decidió entr

nto de m

n a oírse pesados pasos por el pasillo. Todas las cámaras de seguridad que apuntaban

al informó una persona que ya estaba en el in

cuchó una voz y s

✿

dos guardias al lugar donde iban a tratar el asunto. Al entrar a esa e

hombre del interior. Su tono burlón no p

sentado en el lado opuesto espera

ejado a todos para que se pudran en el infierno—. Su mandíbula apretada y sus ojos ll

e que Anthony pudiera terminar, el hombre re

alabras, se escuchó un fuerte disparo, entonces un cuerpo cayó al suelo, sin que el hombre se inmu

ue terminemos pronto—. Diciendo esto el hombre empujó l

s nada. Créanos—

a todos los traidores que él usó para ir en mi contra. Él pudo haber olvidado que siempre hubo un Rey y siempre habrá uno. La administración siempre estuvo gobernada por mí y seguiré gobernándola—Anthony miró el arma. Pasar el arma de esta manera no significaba más que dos cosas. O tenía que pegarse un ti

agarraron por el cuello y lo arrastraron fuera de la habitación. Luego los hombres del jefe se apoderaron de toda la mansión. Anthony buscó a su líder pero no pudo

de sangre. Fueron brutalmente asesinados. Después de est

bre habló mientras fumaba un puro sentado en el gran sofá del salón p

cosas. Una a otra, las cosas se fueron amontonando en el salón principal mientras el resto de los guardias

gunta fue un golpe directo para Anthony, porque aunque notó sospechosos

amos nad

iguieran hicieran el alboroto. Nadie pensaba en dejar de matar ni por un segundo. Los pocos hombres que quedaban fueron tomados c

, jefe.— informa

tes de irse. Sus hombres transportaron todas esas cosas importantes a los respectivos autos. Todo el mundo había v

talmente herido o tomado cautivo para sacar información. Anthony sabía que se le consideraba la persona más leal y se ma

uí o te gustaría unirte para loc

me dijeron, así que seguiré haciendo lo mismo—. Anthony sabía que todo el gr

ir, uno de los hombres del Jefe arrastró algo frente a ellos,

rtantes y un casillero pequeño—informó el hombre entregando esos archivos y el casil

ado de esa persona, ya que había pensado que su l

o frente a ella. Una patada aterrizó en su estómago por el hombre que la arrastró hacia abajo. Tosió mu

El hombre que

a que ver con la lástima. Una sonrisa siniestra apareció en su rostro al ver a la joven tirada impotente. Mientras Anthony estaba parado frente a él bloqu

olviden de cortar cada parte de su cuerpo para l