Amszona

a que siempre la llevara consigo. Era un recuerdo de su origen de donde provenía ella, para que nunca olvidara su vida en la selva. Esa despedida fue la mas hermosa de la tribu, Selva

muy tristes por su partida. Dos indios y el cacique la llevaron a los límites de la aldea, e

ró y lloró mientras los hombres la llevaban lejos de los límites de la selva, y asumió que no volvería a ver a su tierra jamás. Por mucho tiempo, sus pensamientos fueron recuerdos hermo

a naciera que cuando se fuera de

o esta destrozado nunca voy a

mucho es nuestra sangre, soñ

nte con el corazón hecho pedazo por aquella bel

as con maquillaje y abanicos en sus manos, cabellos como el oro y trajes distintos a los suyos. Ella solo recordaba su tierra, y más triste se

estir en la selva. El dueño de la casa hizo todo lo posible para no vender a la bella india, pues ella le había robado el corazón, pero el rey había compra

lirios con piedras de esmeraldas. Ella aceptó el obsequio emocionada,

aras conmigo, pero el rey compró a varios e

or la tragedia -se lamentó entre lágrimas

ás a alguien especial, y

lo Alber, se que f

go especial por ti, m

cuanto te v

mbre que tanto la cuido y protejio en aquella casa donde paso momentos hermosos lo que duro hay. Pero

as indias la bañaran, la vistieran y la perfumaran. En ningún momento dejó que la separaran de la mochila que siempre llevaba, en la que dentro ocultaba un perfume hech

ción. El príncipe Carlos le dijo a unos de los esclavo que le trajeran vino, y fue Selva la encargada de llevárselo a su habi

azotar con el capataz, bruta. P

llosamente a los ojos, salió corriendo entonces el fue

ra no

llegar a la cocina, hay fue don

orden es para q

nmigo no. Le dijo ella con al

respondona

hiquilla mi no

resante la

to me ha dicho

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que es lo

a la cara, le

ía inclinado así abajo por respeto a las personas como l

bello que he

o dice de

vos, tu color, en todo, tu p

ntre blanco y i

a criatura as

or la manera

s muy bien para

de un monasterio, pero ya ve como todo escl

na emoción. Sacudió la cabeza y se mesó el pelo, ge