Amante Secreto Del CEO

do de la niña era delicioso y sus ojos eran como dos grandes uvas. Sus largas pestañas revoloteaban como mariposas

mientras que sus ojos brillaban como zafiros. Sus delgados labios eran como rosas, noble

iño tomó la mano de la niña y le

. Kirk Criss sostuvo a Susan Leng en sus brazos

o al otro ", dijo Kirk Criss, abrazando a la niña con fuer

!" Susan Leng se puso de puntillas y lo besó en los labios. Kirk

se detuvieran a mirar. "Estos dos niños son increíbles". "So

te años ese año y Ki

con horror cómo un hombre de negro apuntaba con un ar

o se dio la vuelta y se fue. La niña no vio su rostro. Ella n

! Abre los ojos y mira a Susan. Seré muy obediente y no vol

s olvidar

an Leng sacudió su pecho y gritó: "Mami, dijiste que mañana me llevaría

e los esfuerzos persistentes de su angustiada h

casa y agitó el cabello largo y la

uerpo, haciéndola acurrucarse y ac

lló y se tapó los oídos con fuerza. Ella tembló y sus ojos asustados se movieron rápidamen

día quedarse más tiempo. El olor metálico de la sangre impregnaba el aire de la habit

sus zapatos pero continuó corriendo descalza por el camino pedregoso. Susan no podía sentir

do ni cuán lejos había corrido. Todo lo que

nchada de sangre, y su ropa mojada se aferraba a ella mientras la lluvia azota

an no pudo abrir los ojos debido a los deslumbrantes faros. S

ia Susan y se inclinó para comprobar si estaba respirando. Al sentir su aliento húmedo y caliente,

a dejarla morir congelada en esta lluvia torre

a punto de protestar, pero f

o me hagas enojar! advi

impotente mientras caminaba hacia el vehículo. "¿Por q

." Susan extendió una mano ensangrentada

. Miró fijamente a la pequeña figura y preg

fuerza. Miró a los ojos del joven y dijo con val

es tu n

an Leng. Mañana t

sucia y él no podía decir lo que estaba pasando en su mente. Pero

ustas mucho", dijo el jo

cedió al agotamiento y se desmayó.

a cama grande y suave. Una voz helada llamó

sofá. Era increíblemente guapo. Ella lo miró y

rdido la memoria debido al trauma, una idea brilló en su men

ntonces, ¿quién soy yo? Susan pr

ra y siempre debes estar a mi lado ". Los delgados dedos