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En la boca del lobo

Capítulo 4 Luna llena

Palabras:1411    |    Actualizado en: 03/10/2021

e me va a cuidar, no entiendo. Además no lo conozco bien, es la primera vez que nos hablamos, solo se han encontrado nuestras miradas pero no puedo mantenerla en sus

a mi casa, nos quedamos

ería de darle las gracias por traerme? Al final él fue el que m

decir algo pero

r traerme serí

ecirlo.

de mi casa escuché como el motor del auto de Kayler se apaga. Me volteé a verlo. Sali

n el entrecejo fruncido. Yo

a sonrisa burlona que me gus

abes cuántas chicas matan por una mirada mía? —dijo arrogante. —Da gracias, Carolin

hicas, idiota.! —espeté

Dejé la mochila en el sofá y me quedé de brazos cruzada obse

eño como rec

ada de pies a cabeza, de perfil se mira mucho mas guapo el est

él? —pregun

aba sonriendo y el brillo en mis ojos sólo significaba una cosa "felicidad total". Estaba

n la garganta me impide hablar.

mi

la fuerte, me rodeó con su brazos y me undió en un

tan bien. Su mano sobaba mi espalda de arriba a abajo. De pro

a me abrace. Me separé de Kayler rápidamente y carraspeé. El

. —dijo caminand

—susurré

jándose me advirtió que quedé sola, quizá se vuelva al colegio, todavía faltan horas para que terminen las clases, ni siquiera sé qué le voy a decir a ma

ca plástica como ella sea... Fuerte, casi podría decir que teníamos la mismas fuerza, no me considero débil pero ¡Dios! Hubo veces que pensé que me vencería, pero no lo

rí la nevera y saqué un vaso de leche, lo había de

yl

no quiero tener ninguno. No sé qué pasará mañana con Paige, es obvio que se vengará, es más, ahorita la d

*

esperara despierta. Encendí todas las luces de la casa, de alguna manera me sentía más protegida, pero no d

taba en silencio, un silencio que daba miedo. No me podía concentrar, por más que intentaba no podía. Sentía algo dentro de mí, una a

ta baja con demasiada cautela. Otros dos

nté algo alto, sen

cont

o había nadie. De pronto escuché unos pasos en el costado de la casa, como si alguien hubiera pasado corriendo y hizo crujir las hojas.

bí ponerm

Regresé a la parte delantera de la casa pero antes de entrar me llamó la atención la gran luna llena. Su reflejo brillaba en el agua del lago. Era..

ucho movimiento. De pronto escuché unos pasos a mi izquierda y a mi izquierda sólo había bosque. Estaba oscur

dido hacia donde parece estar. ¿A quién se le ocurre caminar en el bosque des

ré volvi

para irme pero una

ame! —

e esa voz. Tal parecía que ve

Ho

ginando cosas. Me senté en el suelo para descanzar un poco. Estaba cansada, después de esto llego solo a dormir.

erme helada, mi cuerpo no reaccionaba. Otro g

ba frente a mí, mirándome y saboreán

ra mi

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