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Mi única realidad

Capítulo 2 Sin un adiós

Palabras:1545    |    Actualizado en: 26/09/2021

ños

la primera y quizás la única, pues Sonia no qu

los tulipanes, así que le voy a llevar unos. Cuando voy a entrar al almacén, suena

tardes —

Puentebello? —pregunta una m

se

a Jones tuvo un accidente automovilístico. Lament

nas que están cerca me sostienen, sacan una silla de la floristería para hace

o de ahí, me subo al auto, y me dirijo al

ellas están bien —me digo a

rman donde está el cuerpo;

o a su cuerpo, como si esperara qu

está viva, gracias a un doctor que estaba cerca cuando sucedió el accidente

a pequeña —me

llegar a este mundo sin madre?; sabía a lo que se refe

ja. Ella está en incubadora; está bien de salud, a pesar del acci

ar porque Sonia ya no estaba, quería reír p

minado sus estudios y en sus planes no estaba el ser madre, así que hace mucho me había hecho la idea de no tener hijos, y no me parec

na pediatra quien me s

ella necesita a su padre fuerte; además, recuerde que usted es su espejo, su ejemplo a seguir; aho

razón,

que las lágrimas —me

rac

salí para empezar todo lo correspondiente a Sonia (hace tiempo me hizo prometer que, si moría antes de mí, quería que la cremaran), y t

—llamo su

ez muy mal

tuvo un accidente, c

con sus manos—. Y ¿cóm

Emma está en incubadora, pero está bien —sie

llas—. No sé qué decirte, de por sí yo estoy m

s tu

alda y lloramos. Cuando nos calmamos,

n Aleja? —le pregunto,

—de sus ojos

o mi hermano, es injusto l

dad, me da más duro ver a la mamá de Sonia: ella llora desconsoladamente y me due

para cuando le den de alta. Voy a la sala, cojo la botella del vino que tanto le gustaba a Sonia, y veo los

bo; sin embargo, aquí estoy en el piso como si alguien me hubiera tirado en un pozo, ¿Qué voy a hacer?; No me mentiré: tengo miedo, miedo a lo desconocido, a lo que está por ve

una fotografía de

ré por mí, por nuestra hija, por nosotros. A mí nada me queda grande y aunqu

hasta quedarme dormido con

as de

queña, así que me pongo la faja (o puchero como dice mi suegra) para iniciar con el método bebé canguro. Salgo a al

era de eso no sabes de los cuidados de una bebé… Lo mejor es que Emma se qued

me quedé inmóvil

John es totalmente independiente, así que te haría compañía, y de paso tendrías a la

Leito, solo lo hac

mirando a Amelia y se dirige a mi— Hijo, lo mejor que puedes hacer es vender esa casa que solo

así mi nieta crecerá sabiendo quien es su madre

, me doy una cachetada mental e

voy a estar todo el tiempo con mi hija, ahora somos ella y yo; además, ya contraté a una niñera y para que sepan arrendé la casa, porque los recuerdos me atormentan, pero no

dicen a

da, ya l

y ellas insisten en acompañarme, pero no las dejo, ahora solo quiero esta

un niño huyendo del castigo que merecía, pero a

reo que fui grosero, pero con ellas es m

eñor? —me preg

hablando sol

ay pr

aravillosa esta sensación. <

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