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La Esposa Viriginal del Alfa

Capítulo 5 La orden de encierro

Palabras:2175    |    Actualizado en: 12/11/2021

con los hombros totalmente erguidos

salió rápidamente

¿Se trataba de la Reina? Shilah, quien había estado observa

oscurecieron cuando vislumbró finalmente a

cando contra mi carruaje?", preguntó la

a estaba admirando en absoluto. En lugar de ello, se

la, enojada. Y, tras ello, instantáneamente, Cha

lah desde el lugar

no

tónita, al tiempo que se pas

acababa de abofetear? ¿Esa mujer

í y quejarte al respecto", dijo Chaska, mientras que la esce

do? Estoy bastante segura de que mi caballo es mucho

hizo una pausa y dio un

ue hoy me encuentre de buen humor. De lo contrario, me habría asegurado

se alejó para buscar lo que quería, mientra

con su mano todavía puesta sobre su mejilla. ¿La Reina

or un momento, Shilah pensó en acercarse para consolarla pero, dado que n

ra; su pelaje estaba come

omento. Si se atrevía a atacar la Reina, def

omenzó a alejarse, mientras que Shilah la

itó Ina, tan pronto c

bruja, estaba bastante segura de que habría hecho que las

ó de nuevo y, esta vez, su madre bajó

problema?", pregunt

lema, madre! ¡TODO!", exclamó l

cha en el vestido de su hija junto con la rabia escrita

entró apresuradamente,

edió?", cuesti

nos al piso de abajo, pero ella no tenía idea de que

! ¡Tan solo, mírame!", rugió Ina, al tiempo que i

ina derramó barro sobre mí. Y, en el momento en qu

dos jadearon debi

ofeteó? ¿De verdad?", pregun

nas lo hizo?", in

la chica, con la mandíbula ap

s la Reina mayor!", exc

earte si simplemente te quejaste? ¡Eso

ían importado las consecuencias y la habría desollado viva! Pero, te lo juro madre, lo prometo po

bió las escaleras co

suspenso se apoderó de la habi

a ser una sorpresa", co

ico hijo de

astante malvada y que tiene muy m

pente, refiriéndose a Shilah, quien había permanecido allí de p

ilencio, la chica bajó

****

ciosa y bien decorada, se podían observar a dos muj

con los ojos hinchados, mientras que las dos mujeres se encontraban

, suplicó la mujer qu

siendo su hija. Ella necesita su toque maternal y que us

bras, Ahiga", expuso l

lmente áspera y

e mí. ¡Yo no quiero una niña, qu

elos que tenía a su lado y lo tiró al

l quinto plat

ina que tomara en brazos a su hija, pero ella no quería escucharla; comenzó a compor

o le importa en absoluto?", interrogó Ahiga

para que así pueda reunirse con su hermana. ¡No quiero te

e una bebé y necesita ser alimentada. Por favor, Mi Reina, le suplico en su nombre. Por favor, se lo ruego... No olvide q

sintió en el lugar cuando se abrió

lejos de la cama, así que a Chaska le llevó algo de tiempo identific

pesadamente, Nosheba fulminó con la m

a llegó cerca de la cama, las mujeres y do

a mujer sonrió, y acto seguido, observó nuevament

sheba...", pron

inmediato, cerrando sus manos en puños al m

En realidad...", luego, la mujer hizo una pausa y se volvió hacia

aerte esto

rencia, mientras que colocaba la pequeñ

ecidí ir rápidamente al mercado para comprarte algun

quellas palabras, Nosheba tomó algunas de las frutas

hora mismo! ¡Demonio!",

quiero tu maldita presencia a mi alrededor.

que había estado ocultando, dado que se sin

s? ¿Por qué estás tan amar

as? O... ¿Soy yo la razón por la cual diste a luz a

los ojos de No

jer, para luego tirar toda la

odio! ¡Guardias! ¡Lárga

enazadora y desdeñosa; de hecho, la risa

marchara, puesto que estaba molestando a la madre herida, pero ninguna qu

heba", añadió Chaska final

******

ñana si

******

día en que todos los leones de montaña que pertenecían

Shilah en la cocina, intentando pr

rteza, pero parecía que algo

pero como apenas formaba parte de la familia

en la cocina, haciendo lo qu

rencia de los días anteriores cuando podía escucha

al notar lo sereno que se veía el ambiente, no pudo evitar sonreír. Lo único que aparecía en vista eran los pájaros volando. No obsta

to y rápidamente se alejó de la ven

Pi

forma en la que había gritado, se podía

emos? ¡Ella está perd

ilia, puesto que su enfermedad empeoraba cada vez más. Aunque ella había estado mostrando al

apresuró a sentarse frente a

xpuso enseguida la mad

stá bloqueada", pr

, pero.... si pudiéramos conseguir algunas hojas de cáñamo, creo

áñamo?", cue

no podemos conseguir algunas a menos q

ble salvar la vida de Pia?", preguntó

uien tiene que ir a

e hay una orden de encierro dictaminada por el Rey

e está muriendo!"

o puedo sopor

e miraban impotentes, y repentiname

nviamos a Shilah a buscar

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1 Capítulo 1 El lobo no lobo2 Capítulo 2 El Rey sin heredero3 Capítulo 3 La maldición4 Capítulo 4 Reina Chaska5 Capítulo 5 La orden de encierro6 Capítulo 6 Cabalgando7 Capítulo 7 El proceso sagrado8 Capítulo 8 El aullido del lobo9 Capítulo 9 Shilah y el lobo de ojos rojos10 Capítulo 10 Maldición inquebrantable11 Capítulo 11 Complaciendo al Alfa12 Capítulo 12 Hora de rescatar a Shilah13 Capítulo 13 Shilah y el Rey Dakota14 Capítulo 14 La cuarta esposa del Alfa15 Capítulo 15 La nueva esposa16 Capítulo 16 ¡No lo permitiré!17 Capítulo 17 Las hermanas del Aquelarre Rojo18 Capítulo 18 ¿Acaso tengo un descendiente 19 Capítulo 19 La quinta habitación20 Capítulo 20 Todo lo que quiero es marcarla como mía21 Capítulo 21 Ella no se lo merece22 Capítulo 22 La boda23 Capítulo 23 La alcoba de la nueva esposa del Rey24 Capítulo 24 Una nueva esposa25 Capítulo 25 Tres noches26 Capítulo 26 La botella misteriosa27 Capítulo 27 El peor desayuno de su vida28 Capítulo 28 La cena29 Capítulo 29 Bienvenida30 Capítulo 30 Sukie y Pishan31 Capítulo 31 La única32 Capítulo 32 ¿Realmente tenía que hacerlo 33 Capítulo 33 Realmente la perdió34 Capítulo 34 El Rey todavía no tiene heredero35 Capítulo 35 Día de caza36 Capítulo 36 Silencio en el bosque37 Capítulo 37 Recompensa38 Capítulo 38 No era una coincidencia39 Capítulo 39 La preparación40 Capítulo 40 Camino a la reunión41 Capítulo 41 La reunión42 Capítulo 42 Garras llenas de veneno43 Capítulo 43 ¿Quién eres tú 44 Capítulo 44 Poder de previsión45 Capítulo 45 Té de hierbas46 Capítulo 46 Sueño47 Capítulo 47 Vuelta a casa48 Capítulo 48 La verdad49 Capítulo 49 El té de Shilah50 Capítulo 50 El secreto del té51 Capítulo 51 Nueva orden52 Capítulo 52 El té de la Reina Chaska53 Capítulo 53 Gracias54 Capítulo 54 Fue el té de Shilah55 Capítulo 55 Las mentiras de Sukie56 Capítulo 56 Acusación a Sukie57 Capítulo 57 Eso estuvo muy cerca58 Capítulo 58 Quiero que desayunes conmigo59 Capítulo 59 Desayuno con el Rey60 Capítulo 60 En busca de hojas61 Capítulo 61 Shilah fue atacada62 Capítulo 62 La verdad tras el ataque63 Capítulo 63 Camino al Palacio de las Brujas64 Capítulo 64 Última advertencia65 Capítulo 65 ¿Quién es la culpable 66 Capítulo 66 Estás despierta67 Capítulo 67 El plan68 Capítulo 68 Solo quiero ayudar69 Capítulo 69 Raro y asombroso70 Capítulo 70 El viaje71 Capítulo 71 La manada Red Moon72 Capítulo 72 Bay73 Capítulo 73 Incriminando a Shilah74 Capítulo 74 Tarde en la noche75 Capítulo 75 Terriblemente mal76 Capítulo 76 Condenada77 Capítulo 77 La verdad sobre el anillo78 Capítulo 78 La llegada de la luna llena79 Capítulo 79 Rey desafortunado80 Capítulo 80 El lobo blanco enfurecido81 Capítulo 81 El lobo blanco82 Capítulo 82 Nadie más había sido capaz83 Capítulo 83 El lobo del Rey vulnerable84 Capítulo 84 Una cita85 Capítulo 85 Una cita a solas86 Capítulo 86 Se sintió extremadamente diferente87 Capítulo 87 Es el Rey88 Capítulo 88 Yo no soy un dios89 Capítulo 89 Es el momento de probar algo nuevo90 Capítulo 90 Una deliciosa sopa91 Capítulo 91 Una noche muy larga92 Capítulo 92 La historia del Rey Alfa93 Capítulo 93 Necesito tu ayuda hoy94 Capítulo 94 Te enseñaré a montar a caballo95 Capítulo 95 Aprendiendo a cabalgar96 Capítulo 96 Una flor97 Capítulo 97 Llegada al clan de Lord Ryder98 Capítulo 98 Una luz brillante99 Capítulo 99 Nuevas sensaciones100 Capítulo 100 Tutora