Solo Una Noche

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☆

A

más necesario que te quedes en Italia, las cosas se pueden llegar a

ndo problemas de nuevo y esta vez tu solo no podrás con ello. No puedo quedarme cruzado de brazos. — Giré mi mirada a la ventanilla, iba en el avión ya había llegado a Ital

o mío casi nunca fue el negocio de empresas, llevaba en mí sangre más el peligro. Iván y yo estábamos encargados de controlar el ochenta por ciento de la droga que se consumía en todo Europa y América. La mayoría de la mercancía que

ación y para ellos significa una ofensa al tomar su territorio. Así se aplica en todas las organizaciones del mundo, nadie tiene permitido tocar tu terr

sia, pero los rusos no entienden que con la mafia italiana nadie

pero este era nuestro negocio, la vida que habían elegido, en mi

ia. Era un legado que mi viejo dejo para mí y así había sido de generación en generación, siempre me decía que yo

prefería hacerlo de noche, y más si era para asuntos de la organizac

r. Tenía un grupo de hombres bien entrenado y capacitado, para segu

los demás, era el jefe del escuadrón. Se que era muy temprano pero tenía que ponerme al t

dijo, exactamente lo que quería escuchar, porque así me gustaba

n esperándonos cerca de la pista. La llegada a l

triz de mis empresas en América. Era el puto Rey de este continente también, donde

urió mi viejo él se convirtió en uno ya que comenzó a protegerme más y preocuparse por todo lo que hacía. Sabe

lamara así, se que me considera casi igual que Iván, y estaba agradecido por ello

seguirá siendo. — res

años, en cierta parte por eso se retiró de la organización y decidimos que lo mejor sería que se hiciera c

no te preocup

s problemas que está teniendo esta empresa. Veo a Franco y algunos de los hombres que se encargan de nuestra protección y me acerco al bar que tengo en mi despacho. S

scocés, y me giré pa

omar tan temprano y a todas horas. Esa adicción

sab

ños que tomo sin embriagarme, solo tomo un par de tragos al día. Me sir

eneo mi vaso en mi mano para remover la bebida. Después hago un ademán con la mano para que se re

as nuestras. Todo eso nos llevará algo de tiempo, pero yo solo podía quedarme menos de dos semanas, un buen período para resolver varios asuntos. No era tan grave, teníamos una asociación con una compañía Rusa,

e no confiara en ellos, al contrario eran de las pocas personas en que confiaba, la inquietud era porque estaba con el pendiente del atraco que sucedió con los rusos. Algo me dec

sentía agotado y aburrido de tantos archivos que habían pasado por mis manos y d

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a quedarme cuando venía, Edgardo me ofreció que me quedara con el en su apartamento pero rechacé su invitac

rechazó a su invitación. Al igual el hotel era un

y el equipo se queda abajo custodiado, ya que solo permito q

nutos salimos —le informe, antes de en

señ

léfono emitiendo un pitido, miro l

—es lo primero que pregunt

n, ya casi

ue pronto regresará

resolver tambié

o te hablaba, el problem

hablas? —pregunt

rdada, y que en vista de nuestra falta de palabra, ya no hay acuerdo. —Iván estaba muy enfadado, era

hecho, habíamos perdido mercancía y lo más importante unos grandes soc

no de nosotros somos tú, aquí

tituyan, y a él lo enviaré

pronto posible. Te dejo, nos vemos luego. —colgó la llamada dejánd

do a resolver asuntos que no eran tan graves como los que se encontraban en Italia. Volví al salón de la s

ación de los rusos. ¿Y cómo

mandar a uno de nuestros hombres golpe

por mí arma para ver quién demonios estaba tocando la puerta. Me quedé tranqu

—digo al abr

a pasar —Si no me lo dice Iván ni me enteró. No porque ya no esté al ci

e pensado así, yo me ac

ue suavizando cu

los con esto —cuando iba a replicar el habla de nuevo —No se p

u salud es más importa

nte habrá tiempo para descansar, quizás cuando me muera se gira para volver

es sábado y lo mejor sería

tipo de cosas. Además ya estoy muy viejo para esos t

ide, al que acostumbramos ir Iván y yo cuando estamos

tiempo que no iba. Es un sitio al que frecuentaba ir cuando me encontraba en Nueva York, pero como tenía muchos meses sin venir a América dejé de ir. Ahora solo quería par

ra bueno para ir a beber, y tener algo de compañía mientras recibió un oral por parte de alguna bailarina, si porque en ese lugar era lo que más hacían,

mientras ella hace su trabajo yo me bebo un whisky esc