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De Granada a París.

Capítulo 2 Un cliché.

Palabras:1961    |    Actualizado en: 14/08/2021

bri

oy más que segura

de quién es el número

e me amas y que quieres ser mi novia, yo ya t

demás, de que, ni te conozco

dadero número de mi tía Carol, aseg

licitándola por su cumpleaños y disculpándome por no poder ir. Una

ie mi ansiedad. Sé que no puedo comer tanto porque entonces volve

, no comía, sentía la necesidad de alguien que llenará un vacío que no podía expresar. Quería hablar pero no sabía cómo, ni con quién. Me quejaba de falta de sentimientos, no... no podía sentir nada, más que as

eros de aula. Sam vivía al doblar la esquina de mi casa, y bueno, él me prestó su hombro y me animó. Nos convertimos en mejores amigos, y sinceramente, creo que sin él

or qué siempre hablo en voz alta l

a sonrisa, pero es una sonrisa t

to, coloca sus manos en mis mejillas y sec

mal... de nuev

to, petite. —no le digas eso a mi corazón, por favor, no cre

iero, Sam —y no có

unos segundos, e

i frente, dejando sus labios

uelvo a repetir p

mo una hermana menor para mí. —Oyeron es

o sé —

y tratar de ir borrando mis sentimientos por Sam, cos

—pregunto, girándome n

uedo tomar tu teléfono

Cl

ento en la banqueta al lado opuesto de

queda en

posa mi teléfono frente a mi rostro, no bel ni

tiene que ver la conversación del l

—¿eso es en

tía me equivoqué en el último dígito del

do a que v

or favor no me mientas, petite —e

no entie

Sam. No sé ni

me pasó por la cabeza sinceramente —pasa su man

e dejas peinarte? —hago un puc

un saludo militar hacía su dirección y m

a casa, ya es como de la familia. Yo también ten

abitación, dejándola ab

de las manos de Sam y lo conecto con mi bocina y pongo a nuestra cantante favor

ejerle trencitas a Sam en el cabello luego de desenred

B y Megan Thee Stallion. Yo solo sabía reír por las caras que poní

canción? —pregunto

ice?... no la cantes en público

l abdomen l

e morir de la risa

público, solo para tí y poder ver tu cara. Fue épica. —

mi rostro, ok. —Oh no, e

osquillas, más bien, es como que me incr

do llegar a la puerta para ir a un lugar más grande donde no me pu

itación, dirigié

to cuando llegué, cayendo sobre el sofá que está situado en el living de la

tremadamente quieta por la cercanía—, ahora vas a ver

.. —no pude seguir diciendo lo que pensaba ya q

es, estás roja de la risa —yo cre

or —pido en tono de

re de un momento a otro, cosa que le

de mis orejas y me mira con sus ojos azules cielo; esos qu

ben hacerme llorar y a l

que vea a los ojos; sé que los ojos son el e

s y me hace mirarlo:— ¿De verdad est

itar que mi mirada se desviara a sus labios, tan delgados pero

s labios, noto que su rostro se acerca cada vez

s a mirar a

l buzo y Sam se aparto instantáneamente de mí, encaminándos

puedo ver qué es mamá, lo des

des en casa, ¿Te acuerdas que te dije que la

é pasó mamá? me estás

se vaya que se ponga una mascarilla facial y que la use en todo momento. Es muy contagioso y

amo mamá, cuíd

vemos lu

ún tengo el celular sujeto en las manos, cua

é que

que lo intento... pero lo único que logro e

r la cintura, yo estoy inmóvil. Sus lab

mirar a lo ojos y lo único que v

lo que hice... fue un error... —dic

ira esperando una respuesta

iene por qué saberlo —murmuro con tono derrotado, d

que mejo

irus peligroso en el ambiente y no quiero que te pase nada —intento

l coche tenga alguna, ¿me da

me bus

o en las gavetas, donde mamá g

sechable y vuelvo donde

os vemos mañan

os vemo

rma que parece que fu

ero él fue el que me besó primero y yo le seguí la corriente. Anhe

ton

que enamorarme d

Yo quiero que todo sea igual que antes, sin sent

ien que te ve como una herman

o no puede se

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