Luz de luna.
r Fall
n rapidez, ocasionando que mi cabello abofetee mi rostro, lo único que percibo son las mancha
, así mi cerebro les ordene lo contrario, la luna está en lo alto y su luz maravilla a mis
n her
discos y rasguños mortales son esparcidos por mi cuerpo. Mi cabello obstruye mi visión cuando terminan con
adre de hace un año, se pega a mi cuerpo como si fuese una segunda piel gracias al sudor que emana de mis poros. Me incorporo con lentitud en la mullida cama y limpio las esc
deportivo, lo coloco en mi cuerpo, ato mi cabello y las agujetas de mis tenis, y salgo de mi habitación, caminando de puntillas por el largo
algún desgarre o esguince. Cinco minutos después mi coleta golpetea constantemente mis hombros y espalda al compás de mis pasos, siento mis mejillas comenzar a sonrojar a
culina, corriendo a la par mía. Abro demasiado los ojos, alarmada, y miro hacia la izquierda, encontrando a otras dos sombras de la misma contextura, maldigo mentalmente y freno en seco, tropezando con mis propios pies y cayendo de br
tensión apenas escucho la voz masculina
lpe te
tercera voz al notarme temblar como la co
na linterna me apunta directamente a los ojos, me alejo un paso y parpadeo continuamente, quintado el encandilamiento que ese acto ha dejado en mí, observo con asombro disimulado a tres a
ios, enarco una ceja y cruzo mis brazos, ignorando olímp
dándole una mirada de obviedad, suspira
r algo aterrador si llegamos
e pertenece a un chico rubio oscuro de ojos Haze
da su familia? Porque juro que jamás los he visto
a sonrisa matadora. -Puede que dentro de poco escuches de nosotros, así q
despido y les doy la espalda, una mano áspera al tacto
te del pómulo a la mitad de la mejilla de Jagger, quien retrocede con sobresalto y m
a velocidad de regreso a mi hogar, durante el camino vuelvo la vista a mis es
bía dejado, me quito estos también, y camino a mi habitación, tomo una toalla y me encierro en el baño, abriendo la regadera e
ocina, donde sin mediar palabra alguna mi tío, hermano menor de mi padre, me tiende de mala gana una bolsa de papel marrón, dentro hay dos emparedados, uno d
mayor, quien pone en marcha el vehículo antes de que si quiera cierre la puerta, me lanzo contra el salpicadero, evitando
uince minutos, bajo de la camioneta y sin mediar palabra con Adán, echo a andar hacia la entrada, fijando la mirada en el
la de mi madre, todos me dieron sus condolencias, pero para la tercera, la de mi padre, todos comenzaron a alejarse hasta llegar a ignorarme y esquivarme. Este pueblo es ex
lgunos de mis libros, cambiándolos por otros, mientras los demás siguen con su rutina, cierro el
oz de mi mejor amigo, Jameson Mason, quien me conoce desde los
mío y tira de mí a través del pasillo, comenza
ción, inmediatamente pienso en el trío de hermanos que conocí anoche y mi corazón
? Qué
menores de la misma estar
e los ojos en blanco, fastidiado, suelto una risa queda, la cual se ve interrumpida abruptamente cuando diviso a un
ino de su mirada y me petrifico al notar la llegada de otros cinco chicos, entre ellos los Smeed faltantes, quienes saludan a Tanner,
in un