Jamás Te Olvidaré
ló de esta manera, tod
erflua. El segundo día, llegó la gente del Grupo AI, ¡
s en todo el país, e incluso en el mundo. La familia Lu era el mayor accionista en China, y como el hijo mayor de la familia
e Capital Company, así como un puesto senior estable en el grupo. Después de todo, Eric se vio obligado a venir aquí para limpiar
gerente general fue renovada. Después de que Lambert llegó aquí, inmediatamente hizo un cambio en la estructura de la compañía. Por supuesto, también hubo muchos cambios de
ante dos semanas, Nicole finalmente
alón de té para tomar un poco de agua, de vez en cuando oía el juramento de la oficina de Lambert. Lambert no era tan
ructura salarial original al estilo del Grupo AI. Lambert fue muy eficiente, para lograr el efecto esperado dentro del tiempo programado, podía hacerlo por todos los medios. Por esta razón, había oblig
ro oficial de sueldos. Desafortunadamente, el oficial de sueldos era una mujer embarazada, y el estresante trabajo durante dos semanas consecutivas ya la había hecho
nificaba que pudiera aceptar la tarea pesada asignada por su líder incondicionalmente. Sin embargo, la señorita Li hizo todo lo
viernes por la noche, muchos colegas salieron temprano del trabajo debido
recuperó el sentido, ya eran las 23 en punto. Resultó que Nicole había estado trabajando
unidad si no tenía nada que hacer. A Nicole también le gustaba la música. Se vio obligada a aprender piano y violín cuando era niña, pero no le gustó. Cuando creció, puso
calmada, y las personas que la conocían sabían que había un alma loca vivie
davía tenía una pequeña falta de oxígeno. Como resultado, Nico
ella. La oficina del departamento de ventas estaba en el piso 35, y la oficina de Eric estaba en el piso 36. Nicole acaba de ver su ventana francesa a través de la ventana. La luz allí era tan brillante como el día, y l
ambos extremos de la otra orilla, no hay
del vidrio rompiéndose en el suelo. Estaba tan sorprendid
a única en la empresa. Le dio la llave a Nicole y le pidió que se fuera tempr
uido en el salón de té. No tuvo más remedio que trasladarse
a relajar su vigilancia. Se apoyó contra la pared y lentamente movió sus paso