El Deseo de una Pasión
ram
Luciana y el de mi señor Máximo, ambos son importantes, pero no puedo opacar lo que las demás personas son para mí, co
l amor tocara a mi puerta y fácilmente abrirla sin saber las
espués de lo que hice mi corazón no puede dejar de pensar
ue mi destino es matar, vengar y seguir matando, no. Mi única razón por la que tuve ese viaje es porque Dayron tuvo algunos errores en el funcio
so tuve que interceder y no permitir que le hicieran nada malo, así que
rganización es la lealtad
struir a Dayron y le confesé que todo fue mi culpa. Me arrodillé ante él y le dije que podía hacer lo que él quisiera o que me diera unos días para reunir nuevamente el cargamento. Luego de unos m
están, pero eso no lo sabe Dayron y entiendo el odio que tiene hacia mí, y puede que te
e ese peso del que me arrepentí por un momento. Cada momento, segundos, minutos y hora que pasaba con el ita
onde él esté por lo que es obvio que Dayron no soportará
la mirada y veo que es la
asto verde y en milisegu
poco comienzan a salpicar—, no puedo ve
o en mi mejilla—. Mi hermano tiene que
ce, deja que piense que me fui contra el mundo para descu
, puesto que mi pensar era que Dayron debía buscar a una mujer que esté a su nivel y no una mujer que es una ases
esté con otra, ya que ahora entiendo que puedo
rle hasta que tú des la orden —ambas alzamos la
liz de estar con las personas que me consideran su familia,
lo que estás hecha y de lo que se perderá si no se d
y por eso dejaré que el
a esposa, no creas que el m
se hombre se doblegará ante ti —la señora Luc
Me alegra ver que su sueño se cumplirá, ya que siempre había deseado ser mamá, pero creo que no ocu
iana, pero también quiero trabajo —penet
ia vuelta y todos nos q
ay
e dejaré que te acerques a mí o que te dejaré fácil el camino al estar rodeada de mi familia. Que te protej
a y su familia, pero también de la inmadura de Caramelo. No sé cómo puede te
ción, y sin quitar la mirada de la ventana que me deja ver el panorama
vo detenidamente es el nuevo terr
es sabio —me da un par de palmadas en la espalda, para lu
ue Caramelo no es nada y no significa nada para mí, pero para hacer eso tengo que hacer algo que jamás en mi vida había
dime que te trae por aquí —doy media vuelta
tú estás incluido en é
e grande. Ja, ja, ja... todo de pasar más tiempo en familia es más qu
—habló tras salir
o —escucho el grito mien
tá sentada en mi silla, la misma que acababa
—esboza una
bas de meter en