Mente Fría Y Corazón Ardiente
rofesional y no tenía ni un mechón de cabello fuera de lugar. Pero aun así, era fácil
s un café?", preguntó
imiento, Elsa respondió:
teó hacia Greenwood, que estaba sufriendo
Greenwood y Elsa habían cometido el error inicialmente, Sor
r sería cancelar todo, pues tenía mucho miedo de que Soren terminara llevándolo a la comisaría. Sabía bien que, si la policí
minó esquilado. Estaba enojado y ya ni siquiera estaba de humor para hacer el amor con su prometida. De hecho, esta
hombros de Elsa, pero ella instintivamente sintió repulsión por todo lo que él
este hombre no era responsable por ella, era perfectamente capaz de cuidarse
se escuchó una voz en la habitación: "Seño
mbro. "¿Tienes mi nombre y mi información de contacto
generalmente ponía mucha atención en los detalles, por lo que no era usual que cometiera este
r que tú me des el
'¿Cómo puede Elsa sonreírle a ese hombre después de que me trató así?', pensó. Luego los i
eó a ver a Greenwood. "Señor Li, tu cita es hasta el mediodía. Todavía es t
ó para mirar a su prometido y, al ver el cambio repent
da de ropa. De hecho, creo que tu abrigo y tus pantalo
hacia su novio, con los
enwood intentó defenderse, avergonzado de qu
to mientras decía con seriedad: "Señor Li, ¿cómo pudist
Wu no dijo nada y s
rimero. Yo esperaré aquí un ra
necesita algo". El señor Wu le entregó a So
imida viniendo desde la habitación. Por su parte, Soren continuó marcando y bor
ción e, inmediatamente después de eso, Greenwood salió corriendo. Él lanzó un
omo si le hubieran quitado un gran peso de encima y todo su cuerpo se sintiera suelto y relajado. Ella abofeteó a Greenwood con e
preciable. Aunque él no le hubiera pedido que ter
Greenwood se encontraba en ese mismo autobús. Ambos conversaron sobre su vida en la escuela secundaria y la vergüenza de ir a casa para tener citas a ciegas. El viaje los hizo acercarse, y fue Greenwood quien sugirió que salieran, con el objetivo de algún día casarse. En e
rrible estado de salud de su padre, él no dejaba de preocuparse por ella. Ya no era muy filial de su parte estar
enzan de una manera tan fácil tiende
de la mano y se obligó a contener la
es, miró por la ventana y descubrió que una luz atravesaba el ciel
la, se acercó a la barandilla de metal en el p
n, así que nos ofreció llevarnos. Ya estamos en camino, así que no te preocupes por nosotros. ¿No ibas a
ecir, pero su voz ya había ad
que se casa a los veintisiete años es como una flor que se abre; pero si se espera hasta lo
se llenó de alegría cuando habló de esto, haciendo que Elsa forzara una sonrisa. Luego terminó la llamada, incapaz de explicar a sus padr
comenzaban a vender desayunos. Sus lágrimas cayeron sobre el barandal. La pesada carga que la había abandonado
a piel grande y bronceada y la estructura ósea delgada pero sólida insinuaban la fuerza d
ardiente comenzó a asomarse lentamente por detrás de las nubes. Después de unos momentos perdido
as tomando un café. Pensé que todo estaba bien cu
o era así; él sabía muy bien lo despreciable que era Greenwood. Ella estaba un poco avergonz
pensó que el cansancio era evidente en su rostro, y s
hacer por el momento, así que
strador, el cual se animó al verlos entrar y les entr
lla. Luego, le pidió al camarero cortésmente:
Te vi beber café con leche ayer por la mañana y al mediodía. En ambas ocasiones, ten
inceridad. No esperaba que este
cían, no sabían de qué podían hablar. La idea de que sus padres llegaran es
su nombre y se lo devolvió. Elsa echó un vistazo a su nombre y su humor cambió un
puedo llamarte E
chica a
, mirándola directamente a los ojos, y pronuncia
expresión de absoluta incredulidad cruzó su rostro, y su boca se abrió tanto que una mosca pudo haber en
a no quiero seguir así. Tú necesitas casarte con alguien, y yo necesito una novia adecuada; de esta for
los había hecho sufrir suficiente con la relación que había tenido en el pasado. ¿Por qué el destino era tan cruel con ell