El Joven Secreto (El Joven Guardaespaldas #2)
e traspasado a otro plano muy lejano de aquel en el que me encuentro parad
de mi padre no parecen querer cesar al igual que mis ganas de soltar a Samuel en ese momento. Mi mente piensa en miles de cosas a la vez y aun así...no sé cómo actuar. ¿Debería irme? Si lo hiciera, ¿no sería un escape? ¿Desde cuándo escapo de mi padre en vez de provocarlo el
ntada, haciéndole señas. De repente siento como alguien me toma del brazo derecho y tira de él, despegándome de Samuel como lo haría con dos amantes que buscan fuga. Llego a o
ué h
l haberme alejado
vo. Tu papá
. Gracias (digo apoyando uno
á? Creí que no tenía
é, no ent
rando a mi
Te dij
elve a aparecer, esta vez junto a su dueño, que es un chico joven. En su mano derecha resalta un micrófono cuyo color coincide con el de su traje negro. Camina hacia la pista, presentándose como lo hace cualquier conductor de eventos: de forma simpática y agradable. Doy unos pasos
se apagan, haciendo que todo lo que tuviera a la vista se vuelva negro. Un reflector se enciende, cientos de rostros a
rubio que la recibe con un cálido abrazo y la levanta, haciéndola girar. Es en el momento en el que las vueltas se detienen cuando lo reconozco. Esa mirada traviesa que ambos hermanos comparten sin impor
aq
untar mis ojos hacia adelante, donde el chico abraza cariñosamente a mi prima como si la conociera de toda s
me hacen volver a la realidad. M
! ¿Tod
o las cejas
tender la razón de la presen
s:
¿Qu
mpe): Mi papá tr
olteo, viendo a mi padre hablando con
dor en busca de Mía, ignorándo
tampoco e
de el otro extremo al que Agustín se encuentra de espaldas. Trago saliva imaginand
¿Qué
do a recordarme s
é si lo hago por impulso o solo con el objetivo de escapar de Samuel, pero...cuando él ya se encuentra a una insignificante distancia, tomo