El precio de la segunda oportunidad
ino una persiana de plástico que dejaba pasar una luz amarillenta y sucia. Clara se levantó del colchón que Rosa le había prestado, sintiendo cada m
ijo a sí misma, salpicánd
arketing bajo su verdadero nombre; el apellido "Volkov" -aunque nunca llegó a ser el suyo- estaba tan pegado a su historia que cualquier búsqueda en Google la marcab
inanciero. Era un lugar donde los techos eran altos, las luces bajas y el humo de los puros de mil dólares crea
o, pero las propinas pueden pagar tu alquiler en una semana -le dijo el gerente, un hombre de ojos astutos llamado Ma
vida -respondió
ean parte de los muebles. Si un cliente te pide fuego, se lo das. Si
etada, se puso unas gafas de montura negra que cambiab
l hombre que lo bebe está discutiendo cómo desmantelar una acería en Ohio requiere una voluntad de hierro. Clara se convirtió en una experta en leer el len
ecnológica" llenaba la sala VIP. Clara entró con una bandeja de cristal cargada de copas de champán
mismos hombres que habían sonreído en su cena de ensayo,
llamado Julian, a quien Clara recordaba como el director financiero de confianza de
ohol-. Aura tiene un agujero negro en su código de seguridad que nadie ha reportado todavía. S
ica que había perfeccionado. Dejó las copas con delicadez
ntó el primer hombre, baja
dores ocultan para inflar el precio. Si alguien lo descubre después de la fusión, las acciones de VGT caerá
en su cabeza como una melodía de guerra. Sabía exactamente de qué estaban hablando. En su antigua vida, ella había gestionado crisis de comunicaci
res. Si llamaba a un periodista, podría hundir el lanzamiento de la nueva era de Alexei antes de que despegara. Podrí
lgo la
e de gracia, una explosión rápida. Pero ella no quería solo una explosión; quería el tablero completo. Si Alexei compraba Aura y ella
de su abuela en su memoria. "La mej
no era solo una mesera intentando sob
ente. Al pasar por un quiosco cerrado, vio la portada de una revista de negocios que colgaba de un hilo: Alexei Volkov
no tenía rastro de la dulzur
solo has olvidado lo que se siente al estar en el suelo
nformación, necesitaba entender cada engranaje, cada línea de código mencionada. Pasó las siguientes horas en foros de tecnología oscura y ba
strategia Veritas", pero esta vez, no sería pa