icon 0
icon Recargar
rightIcon
icon Historia
rightIcon
icon Salir
rightIcon
icon Instalar APP
rightIcon

El precio de la segunda oportunidad

Capítulo 4 La caída del pétalo, el ascenso del acero

Palabras:1335    |    Actualizado en: 17/12/2025

le parecía lleno de avenidas abiertas y puertas acogedoras, se había transformado en un laberinto de muros infranqueables. El rechazo a

gencias de nivel medio y alto del país. Al principio, lo hacía con la esperanza de que su impecab

ero no puedo contratarte. He recibido "sugerencias" de que cualquier empresa que te tenga en nómina perderá los contratos de l

untó Clara, apretando

ha hecho su movimiento. No solo ha tomado el contro

tro de convenciones más importante de la ciudad. No vestía el traje de novio con el que ella lo había imaginado por última vez; llevaba un traje gris oscuro, casi negro, de una confec

la habitación de Clara. "Hoy nace Volkov Global Tech. No miramos al pasado, porque el pasado es un lastre que solo sirve

Ella no era una mujer herida, no era una persona con la que compartió tres años de int

de crédito corporativa había sido cancelada, y los fondos de la cuenta conjunta que usaban para los gastos del ático habían sido

era todo lo que tenía en el mundo. El alquiler del ático vencía en

tas. Era una mujer de estrategia, y aunque su mundo s

s, una piedra de una pureza insultante. Le dolía

llena de fantasmas. Necesitaba un lugar d

le había cerrado las puertas por su nombre

joyeros más prestigiosos. Entró en Valencourt, el lugar donde Alexei había compra

gistrada bajo un contrato de compra con cláusula de recompra preferencial para la familia Volkov. N

suelo volvía a ceder-. El

a propiedad familiar vinculada al linaje. Sin su firma, ning

. Había rodeado cada una de sus posibles salidas con muros legales. Quería que ella volviera de

o de Alexei y los titulares sobre el "Billonario Soltero más Codiciado". Terminó en un barrio de edificios antiguos, con ropa tendida en los balcon

gastado y las paredes necesitaban una capa de pintura, pero

s de depósito -dijo la dueña, una m

regando el dinero en efec

umentos personales, su vieja computadora y una maleta con ropa básica. Antes de salir, dejó las llaves sobre la mesa de mármol, junto al anillo de compr

. Cuando cerró la puerta de su nuevo y destartalado apartamento, el sonido fue d

contraste era ridículo. Hace una semana, se preparaba para ser la esposa de uno

n años: una chispa de rabia pura y limpia. Alexei la había abandonado, la había difamado y la había arruinado. Pero en su arro

no un empleo, sino la forma de construir su propia empresa desde las sombras-. Porqu

l cansancio de quien finalmente ha decidido dejar de

ático. Su rostro permaneció impasible, pero sus dedos se cerraron sobre el diamante con tal fuerza que los nudillos se le pusieron blancos. Ella no había acep

Obtenga su bonus en la App

Abrir