Incendiando su mundo de mentiras
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via, Frida. Su negligencia me costó a nuestro primer hijo. Lue
s yo agonizaba para correr al lado de Frida por un rasguño
En cambio, fue fotografiado consolando
un retorcido recuerdo de la infancia. Creía que había salvado a Frida
ga oscura. Un niño amable que me salvó. Una promesa susurrada. No era
a segunda oportunidad después de que solicité el divorcio. No sabe
ítu
de A
taba por venir, un pavor helado que se me metía hasta los hueso
iferencia practicada que me dol
tentes y completamente desprovist
la retirada familiar, un alejamiento silencioso de mi
ra vez lo hacía, no e
su bata de seda. Era de un azul oscuro, el color reflejaba el océ
prano", dijo, su vo
respuesta. N
ndome en el vasto y resonante silenc
hendidura aún tibia en las sábanas bla
a ola de soledad f
l silencio se volvió demas
amisón de seda p
er. Siempre ne
presionando mi oído contra la madera
osa, se enroscó en mis entrañ
ba desde el otro extremo del pasillo, desde la pequeña
ba allí cuando quería e
pies descalzos silenciosos s
gó flotando. Era la voz de una mujer, melodiosa y segu
cast de entrevist
l estómago. Cono
superficiales, Dante se retiraba, no a tr
de la puerta entreabier
n sillón, su silueta recortada
na expresión suave, casi tierna, en su r
to, mientras la voz de Frida l
cdota divertida sobre un compañero de reparto. Cosas mundana
e escapó, una risa silenciosa
riendo.
, no de verdad, no desde el día de nuestra boda, e inc
invisible me estuvier
ivado por otra mujer, por un fantasma de su pa
do. Era una mirada que habría dado cualquier
mí. Era para Frid
a, su vida. Pero en su corazón, yo era una id
una suplente para la mujer
n nuevo puñetazo en el estómag
una mezcla sofocante d
n silencio, el mármol f
ompañado por el ocasional y tierno susp
a puerta en silencio, el clic resona
echo, escuchando los sonidos ahoga
clic silencioso de la puerta de la sala de es
a imagen de su mirada suave, el sonido de s
l desayuno, impecablemente vestido, con su ha
nura que había presenciad
escaneando las noticias
ganta, forzan
fin de semana", dije, tratando de que mi voz sonara lig
leta, su mi
de semana? Revi
empre, una frase que había a
ña desesperación a
cho, Dante. Para
no suavemente sobre la suya. Su piel e
lentamente, d
estaba desprovista de emoción. "Y francamente, las
do me dolió, per
de un año casados. No crees que es hora de que empe
n destello de reconocimiento,
s, qu
a educada se resquebrajó, revelando
do de esto. Mi enfoque está en Empresas West. No
almente?". Mi voz era apenas un susurro ahora,
o de la madera contra el mármol un son
mirada recorriéndome, desprovista de calidez, "no traeré un hijo a una situac
baja, casi
z. No despu
. Frida. Incluso ahora, ella era la barrera, e
ncepto de tener una familia con el trauma q
mones en un jadeo silenc
ta. Se levantó, con l
dijo, dándome la espald
da en la mesa del desayuno,
un futuro compartido, yací
el peso aplastante de su negligencia emoci
asada.
os sean, intentaro
ijo mi madre, dándome una palmad
miliar que me quemaba por dentro. Sonr
ia, y la razón de ella, era una
llamada. Mi supervisora, la Dra.
Quimera! Y quieren que tú lideres el equipo de bioquímica. Es u
un sentimiento que no había sen
Algo que finalmente era mío, sin la m
exclamé, una amplia sonrisa extendiéndose po
nión introductoria en el campus de biotecnología de Empresas W
!", dije, mi co
ntró más tarde esa mañana, sorprendentem
guntó, un raro indicio d
lté, incapaz de contener mi emoción. "¡Y
des", dijo, su voz plana pero
me al campus de Empresas We
revió a tener esperanza. Quizás, solo
la radio sonando suavemente de fondo, cuando
crada en un accidente menor en el set. Las fuentes dicen que sufrió una conmoción c
casualmente en el volante, se tensó. Su rostro
us ojos muy abiertos
iotecnología, no en el Ángeles", dije, u
chirriante, dirigiéndose en la direcc
una urgencia que nunca había escuchado
¡Esto es importante!", supliqué,
nte a kilómetros de distancia, arrastra
azar, prácticamente saltando del coche
guda, desprovista de cualquier
entrada de urgencia
da, la magnitud de su abandono cayendo sob
esgarró la parte inferior del abdomen. No
udor frío perlaba mi frente. Mi vis
mago, el dolor se intensif
palpitante esperanza a la que me habí
y estéril de una habitación de
n goteo intravenoso junto a mi c
asó?", susurré
, su expresión amable
West. Se desmayó en su coche. Parec
ida en el aire, pesada y
razada? Ni siquiera lo sabí
spacio donde una vez había residid
blancos. Una lágrima se escapó, luego otr
ada comparado con el peso repe
i sueño, mi futuro, se había ido.