La revancha definitiva de la esposa sacrificada

emoción cruda se desvaneció, reemplazada por una calma inquietante. Respiró hondo, su control volviendo a su lugar. -Ja

i rabia. ¿Lo había imaginado? ¿El golpe en la cabeza, el shock, habían torcido mi perce

había dado, el que nunca me quitaba, había desaparecido. Busqué frenéticamente, mis dedos trazan

a ferocidad protectora de Conrado por Jimena antes, la intimidad de su beso, brilló en mi mente. No. No estaba equivocada. Él era solo

me haría dudar de mi cordura. Siempre había sido así, controlado, indescifrable, pero ahora entendía la verdadera y sinies

e lo miré, y por primera vez, no sentí nada más que un vasto espacio vacío donde solía estar mi amor por é

sión alrededor de sus ojos. Debió pensar que había ganado. Debió pen

... se sentía abrumada. Solo quería impresionar a Elías. No pretendía faltarle el respe

voz desprovista de emoción-. Le diste los det

ropio bien. -Hizo una pausa, luego metió la mano en el bolsillo de su chaqueta-. Toma. Por tus problemas. -Sacó un s

egado de mi hermana, la destrucción de mi matrimonio, el destrozo de mi corazón. Realmente me veía co

rosamente suave-. ¿Crees que puedes comprarme? ¿

-Es una oferta generosa, Jazmín. No te falta dinero,

que te estoy causando. -Le arrebaté el sobre de la mano, mis dedos temblando de furia contenida. Luego, con un movimiento deli

resión más animada que había visto en su rostro en toda la noche.

inero. El dinero de mi familia. Más que suficiente para dejarte a ti y a tus sórdidos secretitos a

arreglos. Conrado pareció finalmente notar mi retraimiento, la repentina ausencia de mi parloteo inces

es palabras que una vez le había dedicado. Lo confundió con ira, un berrinche prolongado que todavía creía que

cto de la galería de arte que mencionaste. El que tenía problemas de financiamiento. Podría... invertir. -Un destello de algo, culp

ando en mis labios. -Demasiado

zmín, esto es solo una fase. Estás molesta. Superaremos esto. -Realmente lo creía, en su

ía tan consumido. Es demasiado, demasiado agotador. Me di cuenta... necesito priorizar lo que realmente importa. -Me miró, una expresión espera

o arreglará esto? ¿Crees que borrará meses de indiferencia, años de mentiras, una vida de ser utilizada? ¿Crees que traerá a Alina de vuelta? ¡No se trata de la adquisición, Conrado!