La reina de hielo
taba con la fría precisión de su mirada. El espacio era moderno, minimalista, pero cada rincón reflejaba poder: desde las escult
que había comenzado como una marca para reinventar su vida, ahora se había convertido en una herramienta precisa para vengarse de aquellos que la habían traicionado. La batalla no se ganaba en los
no solo por la posibilidad de destruir a sus enemigos, sino porque él representaba algo más: un reto. Gabriel no se conformaba con ser el segundo mejor, y eso le daba a Victoria algo en c
o. Esto no es una casualidad. Necesitamos exponerlo, pero con elegancia. Vamos a dejarlos tropezar por su propio peso. Qui
ecido dos años atrás. Había algo diferente en ella, una fuerza inquebrantable que los mantenía al borde. Victoria había aprendido a jugar su juego con la frial
solo un recordatorio de la calidad. Y entonces, cuando menos lo esperaran, Fénix lanzaría una serie de anuncios que expondrían los fallos en la producción de la marca
sala de juntas se desvaneció detrás de ella mientras cerraba la puerta y se acomodaba en su sillón, mirando la ciudad a tra
que peones en un juego que Victoria controlaba. Pero lo que más la quemaba no era solo el hecho de que la habían traicionado, sino que la habían subest
teléfono vibró en la mes
? Creo que necesitamos habla
udó. Respondi
as 9 en el lug
ante, un lugar exclusivo al que pocos podían acceder, estaba lleno de figuras importantes de la alta sociedad. Pero a Victori
, de admiración. Aunque su relación había comenzado como una alianza estratégica, algo había cambiado entre ellos. Victoria sentía
... es solo el principio. La caída de tu ex esposo y Laura no será algo pequeño. P
nte, sus ojos tan f
su voz-. Este es solo un juego. Fénix va a cambiar las reglas. Y cuando termine, no quedará na
esta vez con m
o que Victoria no sabía si quería admitir-. No te subestimes. Yo te admiro, Victoria. Y s
una rival que respetaba. Había algo en él que no solo la desafiaba, sino que la entendía. Pero sab
cortante. -Te voy a necesitar, Gabriel. Pero recu
os que, a medida que avanzaran, harían imposible que Andrés y Laura se recuperaran de lo que estaba por venir. Las redes sociales comenz
ng. Había que mover los hilos con precisión, con una paciencia que solo los grandes podían tener. Fénix estaba en la cúspide de su reinvenció
aliado, Victoria comenzó a ver la verdadera magnitud de su poder. Todo lo qu