De la Renegada a la Reina del Alfa Supremo
de S
do, asfixiante. Cientos de ojos se clavab
én es
tá l
l asiento del Alpha Supre
es metros del estrado. Su rostro estaba torcido en un tri
ló mi muñeca, donde llevaba un brazalete nuevo, este hecho de platino y diamantes ent
agarrándome del br
e-. Esta mujer es mentalmente inestable. Ella es mi... ex. Es u
e encima -dije, mi v
t-. ¿Vas a llorar? ¡Guar
un paso adelante, con los músc
toquen
rrero me agar
AP
linaje puro y concentrado. El guerrero salió volando hacia atrás como si
titud
! -chilló Hail
, se lanzó contra mí. Sus garras se extendiero
brazo par
sgaron el dor
. Brillante, cal
inmaculado piso de márm
innegablemente *Real*- flotó a través
aire en la ha
a gravedad hubiera aumentado diez veces. Las co
és de las tablas del piso. No venía de u
OO
no arrancadas de sus bisagras, sino forzadas por una ola de poder
se paró en
ban la luz. Llevaba un traje táctico negro que se tensaba contra su
de
e, estaba un niño de tres años con el cabello oscuro y
ueña pero clara en el silencio ater
itación. La temperatu
Alphas que instintivamente inclinaban la
n a la sangre en mi mano. Finalmente, aterrizaron en Ha
RODI
blada. Fue un true
abajo por el puro peso de su voz. August colapsó, su frente golpeand
permanec
titud abriéndose como el Mar