Maldición Alemana

ndo lo que siempre les p

ÍTU

paralizan

YLEA

P

tequila

o confusa frente a la gran variedad de licor en el autoservicio. Tuerzo mis labios no muy c

cerveza o

argo, al estar frente a la variedad mi mente se ponía en blanco. Lo mío definitivamente no

Ron o,

útil era par

llevar, sin embargo, alguien se coloca a mi lado, quedando fren

cer recome

o perfectamente peinado hacia atrás con gel contrastaba muy bien con su piel muy clara, sus ojos eran tan negros que me sorprendían y ater

Qu

podía ver como tenía todo su cuello completamente tatuado hasta

una recomendació

ya hubiera explicado que sólo quería darme una sugerencia. Nunca lo había visto en el pueblo

a boca cerrada para luego

lazadas detrás de su espa

e suelo tomar. Pero sugiero Jagger,

ourbon. —Reí mientras extiendo mi mano y cojo una botella, me eche hacia at

nte al ver mi duda. —S

a caminar por las filas, él aún con las manos entrelazadas en espa

os nuevos? Este pue

ucharás como hablan, los tienen como si fueran diablos. —Tuerzo mis labi

ntestar, sin e

frente a otra estantería, pero esta vez de mermeladas. Tenía una jodida ad

cada para esta conversación. Jamá

icen cosas muy

mm

ar, le regalo una mirada de disculpas a Edwin y

—John exclamó apenas la llamada comenzó. —

s por venir a r

e Catryn comienza a molestarme

eso! —Grita Ca

ien... Y

? —Su tono de voz sonó cómpl

n, llevo

apúrate que ya qu

a. Fruncí mis cejas notoriamente y luego niego con la cabeza, quizá debía

ia él con la intención de también hacer fila sin embargo al posicionarme a su lado llev

mado mi mejor amigo y

me mira como si fuera un alienígena, c

pa, ¿Te

minutos de que me ha recomendad

os habla

ó, y le extendió un

amas Edwin

veces con la cabeza, acepta el vuelto y lo

ión tendrás, guapa.

Confundida me quedé mirando por donde se iba y no pude

mirada fija hacia el autoservicio escondiendo un poco su cuerpo detrás un faro de luz. Catryn estaba agachada

trás de ellos, haciendo q

ryn en un susurro llevándose una mano al pecho

llo John —Intento

de mi brazo para me esconda detrás del poste de luz donde s

n? —Pregunté

testó John. —Deben ser ellos, tie

nueva f

ía una botella de licor se la extendió a otro de ellos para que la sujetara y entonces se giro un poco a colocarse el abrigo

res rápidamente Catryn se hace para atrás escondiendo su cabeza tras el cesto de basura y John intentando también hacerse para atrás y escond

o? —Preguntó

o la cabe

as dado es imposible que no te haya v

dos personas escondidas detrás de un diminuto cesto de

tryn parecía re

correr. —Susurre con firmeza

estó. — No me puedo

da parálisis cua

hubiese

man mucho

ue me tenso al completo viendo aquellos zapatos y luego, viendo como comienzan a aparecer

tos hasta sus pantalones, luego a su abrigo, subiendo hacia su cuello donde sus tatuaje

Edwin-Derek, quienes parecen haberse coordinad

nos mi

suelo contra del farol y cesto de basu

jóvenes espías? —Cuestiona Der

rápidamente —Solo se nos ha ca

o o visto el anillo de la joven espía? —todos negaron. Derek-Edwin acepta levemente con la cabez

tarta

os espi

. Cito: "Casi nos matas del susto tonta, estábamos espiando" —Su mirada vi

omenzaba a aparecer un líquido un tanto amarillento y salía de los pantalones de John quien tamb

hecho

ue hayas escuchado.

nuestra heroína. La

Schwarz. —Derek-Edwin alza sus manos señalando su eje, d

hacer, la conocía y siempre tenía grandes contestaciones, pero so

si quiera pueda moverse de su lugar. Estaba aferrado a mi brazo como sanguijuela

de pruebas, se encontraban frente a nosotros rodeándonos. Ni siquiera si die

go est

temblando y no justamente por frío así q

o de m

a verme con los ojos tan abiertos que debían dolerle

anada de aire, comple

ceptar con la cabeza, no po

e mierda.

negro alborotado con ligeros rulos y un cigarro a casi terminar sobre sus labios, sus ojos e

etiene colocándola en su pecho. Sr. Violencia se detiene en

e que tenía la estatura alta como todos sus hermanos que si parecían adultos. Me sentí extraña al verlo,

—Dijo Derek-Edwin

iolento se ll

rarito? —Preguntó volv

er capaz de lo imposible junto a tu escuadrón de hermanos mientras asustan a

verbal.

onfundido, guapa

do. Las mismas expresiones, la misma ropa, los mismos tatuajes... ¡Gemelo

y tu escuadrón de herman

Becker preguntó cruzándose de

. —Contesté al

ue se vayan, guapa. —

rgullo un poco dañado, caminé lejos de ellos. Pero Becker y el de ojos heterocroma me detuvieron c

dio Catryn, que sus baterías para discutir y

contándole esto. —Derek la miro fijam

—Opino Becker mirando con detenimie

-s

hillar como ardilla Ca

s, joven espía.

piso asustada, falta de pruebas como en el ho

s testigos! —D

o una sonris

a el testigo de siete. Call

ta de dos personas paradas allí, la oscuridad no parecía ser aliada en estos momentos, pero por los faros de

los padr

a escuchar dado la lejanía. Para mi sorpresa, los hermanos Schwarz parecen haberla escuchado pe

, me

a. —Asiente con la cabeza en forma de saludo, mira a John. —Meón. —

ra y va caminand

Lo reconocí porque tiene las

labras adecuadas al cual decir. —, imprevistos. Estoy seguro de que nos volveremos

te bruscos y fuertes, aunque eso no parecía molestarlos para devolver uno peor. Finalmente llegan hacia sus padres, quieres parecían r

atryn, atrayendo mi vista. Miré hacia el

e paralizaban tanto que ni siquiera podían hablar, y

as vocales, se aclara la ga

l cae al suelo