Maldición Alemana

ÍTU

sus sobrepr

astante extraña, sentía miedo porque ellos eran peligrosos y adrenalina, como si ell

odo el fin de semana de aquello también me preocupaba un poco, siempr

les crean la palabra a tres chicos contra siete personas negándola. Y aunque su padre le creería, no íbamos a ser muy convincentes dado que n

a maestra de un preescolar, trabajaba junto a otras maestras en el único pree

y aún más los días de lluvia d

soleado y mis pequeños podrían sali

comenzar a pintar, mire la planilla entre mis manos notando qu

s sin embargo los nombres alemane

— informo, mientras meto mis manos en

sonrisa y vigila a lo

el pasillo escuchando el alboroto salir de otras s

llí. Llevaba un perfecto y ajustado vestido pastel turquesa sin mangas con falda lápiz combinado con unos tacones bajos pero delicados. Mi vis

ermanos y ahora al parecer había una hermana menor. Respire profundamente antes de acercarm

o a ellas con una sonrisa amplia. —Soy A

parecía completamente alegre, no tan tenebrosa como los seis hom

os pueden venir cuando sea, aleatoriamente, hasta sin avisar para observar la clase. Por

un gesto de sorpresa y agrado al escucharme, por l

eña pálida y pelinegra, ella suelta un poco el agarre de la mano de

nes y es fluida. Pero la timidez y el miedo de equivocars

la cabeza

las planillas

bolso floreado la planilla

iños sin embargo en casos como los de ella era muy importante leer sus planillas para saber méto

able niña y saco de los bolsillos de m

tampoco tendré un trabajo d

queda mirándome fijamente por unos largos segundos como si estuviera viendo más allá que mis pupil

ontesta, acepta

de pie nu

gui

…

había algo ext

decir "por favor" "gracias" "permiso" "disculpa" lo cual era un poco extraño, los niños de tres años generalmente no

largos segundos fijamente a los ojos, incluso hizo eso con Danna. Para luego

extr

luego le pedía permiso con mi

n alegría. Todos comenzaron a exclamar fel

ue nada para que la adrenalina de estar jugando con otros cuarenta niños no sea tanta al l

ie y va a la ronda, al contrario, solo retroc

é frente a ella quien pa

ente con la cabeza —Bien, podríamos hacer otra cosa n

stor

na historia que

a las mesas minis que había, me senté junto

aba un dragón rojo que escupía fuego. —Imite una voz de miedo, ella me miró intrigada —Con el t

en como venció al dragón, algunos dicen que el amor que sintió por la joven y la melodía de

y ella lo notó —¿Por qué venció al dragón? Quizá era vital para la vida d

bra extraña que

a. El dragón s

si era malo? —Cruzó

Q

mala. —Tuerzo mis labios en una sonrisa —El dragón no debía protegerla, quizá si estaba cuidándola, pero debía escuc

s brazos y me miró relajad

agra

las personas, sino que también le gustaba las respuestas que podía llegar

ronto. —No le digas a mamá, pero te lo

go malo, Kerstin? —R

n embargo se retracta rápidament

.. No recuerdo como se dice... Bräutigam , ellos no me

äuti

ada de

os antes de despedirse y d

cariñosa de los hermanos sobre protectores que deben que

rmitía. —Le di una sonrisa

a a

nos... — Duda —Mis h

a acción de los niños y yo la ayude a la mayoría a realizar los nudos sobre sus zapatos y acomodarles adecuadamente sus mochil

padres que habían quedado observando la clase. Hoy solo era la señora Eckert y dos señoras más,

xclamó feliz. —No socializa, p

en las paredes. —Le sonreí comp

una mano a su pecho —Es que me quedaría h

cuando desee

ientras la sube a su cuerpo alzándola. Su

rdé verte el viernes junto a mis hijos. —Comentó. —No me han

z no ha sucedido nada,

s, no creo que solo haya sido un malentendido. Noté que te llevas bien con mi h

o creo que eso no sería muy

, mientras que con la otra sujetaba a Kerstin. —Te espero

Pregunté de

e sonrisa soltó una risa cómplice —Te esperarem

que sea

spués de todo ellos también merecen unas disculpas. —Cantó in

Q

, solo me mira sobre su hombro. —Me encantaría, pero no puedo aceptarlo. No mezc

oco se mueve. Si

untó, su tono de voz no fue

onte

arán décadas y sus habitantes seguir

rarla fijamente a los ojos. Ella me da una sonrisa, n

mos vuelto. Y créeme, Arzaylea, que no nos iremos tan fácilment

palabra vuel

nuando que

a, señora Schwarz.

levemente

is hijos son únicos y sobre todo especiales, distintos. Si deseas que

una amenaza? —Cuestione log

s hermanos Schwarz, pero mucho

tiendo o que sea más explícita. Decido mantener el silencio mientras que

dera pre

huir o intentar huir d