Una segunda oportunidad con mi amado billonario
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ión de hotel c
con pasión al atr
er. Nora estaba tan desconsolada que se había emborrachado en un bar. Bajo la influen
importarle su relación de cuatro años, ella tambi
ropa, Nora se apoyó en su hombro y perdió l
seco y la lujuria en el ambi
ente, se encendi
ero cuando por fin se acostumbró a la claridad, pudo
l país. Era una figura famosa en los círculos legale
rataba del futuro cuñado de Harold,
la sobriedad e
ondo. ¡Casi se acostaba co
y, apoyado en la pared,
ró de arriba abajo y dijo con picardía
perceptible: "¿En qué estabas pensando hace un momento cuando me
también la recono
ocía al hombre que tenía enfren
ía reconocido antes p
ortante como él, así que bajó la cabeza y se disculpó t
espués de terminar su cigarrillo, se enderezó y
radeció en
dos dijo una palabra durante todo el trayecto, el
a mandíbula bien definida. Aunque ella no reconocía
er un sinfín de mujeres haci
Giró ligeramente la cabeza y fijó la mirada en las piernas esbeltas y bien forma
lo que eso
quisiera acostarse con ella
ó. Era una mala idea involucrarse con un hombre tan poderoso, así q
ió de hombros c
sa, pero él no la forzaría
eta en el bolsillo y comentó: "S
auto y le abrió la puerta como todo un caballero. Casi se preguntó si todo había sido
ajó, el auto se a
scalofríos. Fue solo entonces que se dio cue
bía intentar alcanzar
. La voz ansiosa de la mujer resonó al otro lado de la líne
no supo explicarle bien por teléfono y simpleme