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NEGOCIOS DEL ALMA

Capítulo 5 CINCO

Palabras:2155    |    Actualizado en: 18/11/2025

a camioneta. Natalia no dijo nada. Pero observó el rostro de Alexandra, su expresión, el brillo leve en sus oj

pers

ía no

il Ba

mtra en los terrenos

a Natalia, gracia

órdenes

andra se despide y se

Alexandra apoyó la espalda contra la pesada puerta de roble y cerró los ojos por un instante. Sus manos, temblorosas, buscaro

surró al vacío,

señaron que el miedo era un lujo, una grieta que sólo servía para que otros clavaran sus cuchillos. Sonríe. Ca

s paredes frías de su mansión, podía permiti

il Ba

resente y con tan solo pocos días. Especialmente cuando no lo estaba. Sus ojos... ese azul glacial que parecía diseccionar el alma. Era el tipo d

era una liberación controlada, como si intentara desprenderse de la sombra del magnate ruso con cada metro que

El más caro. El que ardía al tragar, como una maldición líquida. Se sirvió una copa generosa y la sostu

o en voz baja-. No esta vez. Tú sabes

bi

ble segundo, lo vio otra vez. De pie frente a ella, altivo, con ese aire de poder que no se hereda, sino que se toma a la fuerza. Mik

que sentirse tan viva

rando hondo. Debía recomponerse. Pero sabía que aquella noche, como muchas

nvuelto en sa

está permitido - Alexandra adquiere una mirada fulminante, deja el ta

erca, pero todo es más fascinante

ndo seguía latiendo con esa violencia silenciosa que siempre parecía acechar en las sombras

omenzaba a formar una neblina suave que ascendía desde el jacuzzi mientras ella abría lentamente la caja de cristal tallado. Tomó un puñado de pétalos de rosa c

pejo, Alexan

tido deslizó un sonido suave al bajar por su espalda, como un suspiro contenido. Dejó caer la tela a sus pies, un charco oscuro de sed

ire húmedo del baño. Se recogió el cabello con una cinta negra de satén, revelando la

era su única forma de rendirse sin rendirse. Ingresó lentamente, primero un pie, lue

s rosas se mezcló con la humedad del vapor. Por fin, las tensiones emp

paz era

a. Mikhail Bar

Alexandra no era cualquier mujer. Sabía mover las piezas, sabía medir el riesgo... y aún así, algo en él la desarm

egiera, la escondiera, que el silencio del baño fuera un escudo. Pero en el fondo de su mente, en lo más h

piró hondo y

a mucha

a una pre

ro blindado cruzó los portones de hierro forjado de la Villa Baranov, ubicada

caso, vitrales diseñados por un artista francés, columnas talladas por manos italianas y un jardín central que reproducía con exactitud un esquema imperial de San Pe

da. Mikhail descendió con su habitual elegancia, quitándose los guantes de cuero negro sin apuro

voz aguda, suave, inc

jó a sus brazos. Mikhail apenas la

o él, con un tono

jo fuego, que resaltaba su silueta perfecta. Su cabello rubio platino estaba recogido en un moño bajo, con mechones sueltos

que incluso las élites rusas no podían disimular-. Dmitry

respondió Mikhail con calma-. Sa

ika se congeló apen

trañarte no está

resión. Luego la liberó

uí? -preguntó, entrando

El embajador alemán ofreció una cena privada este fin de semana y que

que una casa habitada. Los mayordomos se hicieron a un lado al ver a Mikhail pasar, sin sa

ntras hablaba-. Las joyas para la gala están listas, por cierto. Mandé

la miró por primer

interesa la poesía o simplemente te

ió, sin m

Misha. ¿Acaso

ectora de su propia firma de cosméticos. Conocida en toda Europa del Este por su bellez

ella era invitada a todos los eventos internacionales como "la pareja del Baranov". Su presencia era magnética. Su intel

os cuentos. Lo amaba como se ama a una victoria, como se am

te desean, Misha. Pero solo

sombra? -preguntó él, sirvié

vacío que solo alguie

obree

por detrás, t

. Solo quiero recordarte que no necesito se

ebió, sin

stumbre con pert

sin decir palabra

por

ó una ceja

Qu

e que llegó, todo cambió. Tu gente la vigila. Tú... tú la invitas a teatro

Esta vez, su voz fue

nuestro, es una alianza conveniente. Te conviene a ti. Me conviene a

mutó. Solo la

on ser la única que esté a tu lado cuando el mund

no res

ó de nuevo, esta

s mujeres como ella no llegan p

ró él, casi p

de advertencias mudas. Su perfume quedó suspendido e

menea. En su vaso, el hielo comenzaba a derretirse lentamente.

antes. No había tocado a Veronika nunca lo hizo... ni quería hacerlo, pero Alexandra lo había m

mo él... era más pelig

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1 Capítulo 1 Uno2 Capítulo 2 Dos3 Capítulo 3 TRES4 Capítulo 4 Cuatro5 Capítulo 5 CINCO6 Capítulo 6 SEIS7 Capítulo 7 SIETE8 Capítulo 8 Ocho9 Capítulo 9 NUEVE10 Capítulo 10 Diez11 Capítulo 11 Once12 Capítulo 12 Doce13 Capítulo 13 Juego14 Capítulo 14 CATORCE15 Capítulo 15 Arder junto a ella16 Capítulo 16 Yo seré la Señora Baranov17 Capítulo 17 UN PROBLEMA IMPOSIBLE DE IGNORAR18 Capítulo 18 No vine a Rusia a enamorarme19 Capítulo 19 La tensión ya arde20 Capítulo 20 RUSIA NO SE DETIENE21 Capítulo 21 No caigas22 Capítulo 22 Un mundo de poder23 Capítulo 23 Bajo su sombra24 Capítulo 24 TODO LO CONTRARIO A ÉL25 Capítulo 25 ACABÓ CON TODO26 Capítulo 26 DEPREDADOR27 Capítulo 27 DESEO QUE ARRASA28 Capítulo 28 EL MAR, BAJO LA LUZ DE LA LUNA29 Capítulo 29 SE FUE30 Capítulo 30 ELLA ES TEMPESTAD31 Capítulo 31 DOBLE VIDA32 Capítulo 32 JUEGO DE PODERES33 Capítulo 33 SE DETUVO34 Capítulo 34 MORGAN ENTERPRISES EN RUSIA35 Capítulo 35 BLINDAR MORGAN ENTERPRISES36 Capítulo 36 EL RELOJ AVANZA37 Capítulo 37 LA RUINA ANUNCIADA38 Capítulo 38 EL RETORNO A RUSIA39 Capítulo 39 PENSAMIENTOS MUTUOS40 Capítulo 40 EMPRESA BLINDADA41 Capítulo 41 BATALLAS DEL ALMA42 Capítulo 42 NO TENGO TIEMPO43 Capítulo 43 EL COMIENZO44 Capítulo 44 LA QUERÍA ENTERA45 Capítulo 45 SUBIR APUESTAS46 Capítulo 46 ARDE47 Capítulo 47 MOSCÚ DUERME, PERO ÉL NO.48 Capítulo 48 NUEVAS ALIANZAS49 Capítulo 49 SIN RETORNO50 Capítulo 50 TE ESPERO EN LA MANSIÓN BARANOV51 Capítulo 51 UNA VEZ MÁS52 Capítulo 52 EQUILIBRIO53 Capítulo 53 MOSCÚ CONTUVO LA RESPIRACIÓN54 Capítulo 54 AHORA SABES LO QUE SE SIENTE55 Capítulo 55 UNA NOCHE FRÍA EN MOSCÚ56 Capítulo 56 LA IMAGEN QUE LO QUEMA57 Capítulo 57 UNA CONVERSACIÓN INESPERADA58 Capítulo 58 UNA PROPUESTA59 Capítulo 59 DIFICIL DE APAGAR60 Capítulo 60 SUS REGLAS61 Capítulo 61 LO QUE QUIERO ERES TÚ62 Capítulo 62 LA NOCHE EN LA QUE TODO CAMBIA63 Capítulo 63 EN SUS MANOS64 Capítulo 64 SU PALABRA ES LEY65 Capítulo 65 ACERCARSE A ELLA66 Capítulo 66 NO ESTES SOLO67 Capítulo 67 SOLO POR ELLA ROMPERÁ SUS REGLAS68 Capítulo 68 RENDIDA A TUS PIES69 Capítulo 69 SUYA70 Capítulo 70 LA ELIGIO71 Capítulo 71 MI REINA72 Capítulo 72 EL AMANECER73 Capítulo 73 ANILLOS74 Capítulo 74 NEGOCIOS DEL ALMA75 Capítulo 75 ALGUIEN VA A JUGAR CON FUEGO76 Capítulo 76 UNA LLAMADA DE MADRUGADA77 Capítulo 77 LA QUIERE CERCA78 Capítulo 78 LOS PLANES79 Capítulo 79 NUESTRA REINA80 Capítulo 80 ERA LA LLAMADA81 Capítulo 81 ACEPTACIÓN82 Capítulo 82 DOS REINAS83 Capítulo 83 SONRISA ANIQUILANTE84 Capítulo 84 NACIO PARA SER SU MUJER85 Capítulo 85 SU UNICA DEBILIDAD86 Capítulo 86 AMANECER87 Capítulo 87 ALARMAS ENCENDIDAS88 Capítulo 88 EL MUNDO DE LA MAFIA89 Capítulo 89 FUTURA SEÑORA BARANOV90 Capítulo 90 UN NUEVO AMANECER91 Capítulo 91 UN JUEGO92 Capítulo 92 SU SECRETO93 Capítulo 93 ELLA ES SUPERIOR94 Capítulo 94 EMPRESA SECRETA95 Capítulo 95 TE HE EXTRAÑADO96 Capítulo 96 FUEGO, PODER, PELIGRO97 Capítulo 97 EN MOSCÚ NADA ES SEGURO98 Capítulo 98 PREPARACIÓN99 Capítulo 99 LA NOCHE EN SAN PETESBURGO100 Capítulo 100 DIRECTO A SAN PETESBURGO