El voto de la madre olvidada: Recuperando lo que es suyo
e detuvo frente a
, la acomodó en la silla de rue
sabelle observaba en silencio
lugar donde habían vivido hasta que ella cayó en coma. No lo había
te en su oído-. ¿Puedes olerlo? Los tulipanes que pla
dornaban el jardín. Se erguían altos y luminosos bajo la luz de
sus propias manos, solo porque Kolton le había
palabras. Llenó todo el jardín con miles sin deten
mo de tulipanes y, con una sonrisa cruel, susurró: "Isabelle, ¿todavía no lo sabes? Los tulipanes son mi flo
.
o. Se agachó y, con un giro violen
pasó amando a Kolton, pero él n
la silla hasta la
belle. Había elegido todo, hasta la
ió instintivamente para presionar la cerradu
meda por el sudor
Beldad -dijo
de que él había llegado tan lejos como para borrar su huella dacti
linaba para desbloquear la puerta. Justo antes de que el pestillo
umbral, erguida y segura, como
obre su regazo, con la rabi
e tiempo? ¿Había dormido en su cama? ¿Rob
congeló en su sitio en el instante en que sus ojos se posar
llevas adentro? -pregu
pejo de la pared, Isabelle vio cómo Kolton hacía un p
Alrío se hizo a un lado en silencio para que K
e volvieron helados al posarse en la mano de Alrío
-dijo dulcemente-. ¿Podrías t
ofá. Espera aquí mismo -respondió él
ente, dándole a Isabelle la oportunidad que
ue aplastada dolorosamente en el marco. Ella se mor
razos agitándose como si buscara a ciegas-. ¡Traté de c
aba, pero fue atrapado por el agarre frenético
os. Tranquila, Beldad. Como ahora no puedes ver, dé
abelle pudo percibir el destel
my? ¿Dónde están mis bebés? -p
lo único que ansiaba era verlos, abrazarlos. En cuanto a esa descarada amante, ya no
. Ya están dormidos. No te preocupes, Beldad.
, los ojos de Isabe
emasiado ansiosa,
resonaron que bajaban por la escalera. Giró la cabeza instintivame
astrándose silenciosamente contra el suel
ompió en lágrim
silla de ruedas. Parecía sentir quién podría ser. Su manita apre
hacia Alrío, sus ojos
Alrío negó con la cabeza con firmeza. Ella
orosa, extendiendo los brazos hacia ellos-. S
o. Jaime dudó inseguro antes de finalm
jilla, como para confirmar que era real.
y también la de Emmy -sus
abrazarlo, pero se contuv
e una extraña, una doloro
lleva a tu hermana de vuelta a su habitación. Mañana, despu
una y otra vez mientras subía l
e desesperadamente. Su voz se quebró, una lágri
to de volverse, pero Kolton dijo con
sión gentil. -Los niños te perdieron durante a
dolor. Kolton lo hacía deliberadamen
aleras arriba. Emily miró hacia atrás; no a Isabell
o una cuchilla. Cerró los ojos, aplastada
pero nunca dejaría que nad
leras arriba, Kolton llevó a Isabelle
colgó con orgullo había desaparecido. Ahora estaba tirada en
ga se elevó e
ra que ni siquiera su f
ngo trabajo que terminar en el
sonrisa tranquil
ue y la puerta se cerró,
un segundo que f
ma hasta que sus pies tocaron el suelo. Apoyándose en la pared, se
argó en cinco minutos agonizantes. Su cuerpo estaba
de la luna, lo vio. Kolton