La diva invaluable que dejó su mundo en ruinas
bastián le lanzó a Emilia una mirada cautelosa, c
respondió Emilia, con
mbro recorrió
e, mucho más letal que cualquier competencia de carreras común. No sol
era brutal. El recorrido era una línea recta, p
evando sus autos al límite, pero solo podían fr
mediato, mientras que aquellos que se atrevieran a acercar su parachoques lo
ular perfectamente cuánto seguiría rodando su auto
e- podía enviarlos directo al fracaso o hacerlos chocar co
ntrada; las etapas más avanz
idas, los adictos a la adrenalina seguían haciendo fila para aceptar el
a a jugarse la vida solo por una oportunidad de ganarlo, sin menciona
er se volvió fría. "
asa, Rodger? ¿Tienes mi
de asombro e indignación, inca
a tenía el valor de desafiar a un profesional, y pr
por llamar su atención, o simpl
ue As de las carreras, la leyenda viviente de la pi
ó junto a Rodger, colgándose de é
bes lo impredecible que es la Carrera de la muerte, ¿verdad? ¿
s de golpearte la cara." El rostro de
os de Violeta mientras miraba a Rodg
n un tono suave. "No te preocupes, Violet
rtado el vidrio. "Emilia, será mejor que te cuides. Di una palabra más contra Violeta y te juro que no te s
hacía parecer que estaba listo
ridículas. No existe un mundo en el que te elija a ti.
lical Violeta que una vez lo había salvado. En su
iera ocupar su lugar no e
odger, Violeta le lanzó a Emilia
lla quisiera siempre la elegiría al final. Y nunca dejaría que
rostro de Emilia, esperando verla que
ar nada. No había ni rastro de tristeza, ni
con el recuerdo de la mujer que una vez colgaba de cada una de su
n todo su corazón, Emilia ni siq
n, tal vez estaba fingiendo esa frialdad p
bía manera de que Emilia, quien alguna vez
pista, fingiendo indiferencia, solo pa
rompería, y entonces ella est
os jueguitos y engañarlo? Qué risible. Estab
, demasiado común para convertirse en la clase de mujer que otros admiraban. No
ilia de rodillas, con el rostro surcado de lág
una mueca de desprec
e palabras hirientes cuando la voz de
enfrentarte a mí en la Carrera de la muerte?" Em
alzando una ceja: "
es, me quedo con el veinte por ciento de las acciones de
rió a la multitud. ¿No d
nsar que mereces el veinte por ciento d
icó Emilia. "Si de verdad no confías en tu herm
terías! Rodger nunca perdería contra ti. Si voy a
rvaba a Emilia. "Bien. Pondré el veinte por cien
a sonrisa lenta y conocedora. "Un trat