Sus múltiples identidades ocultas
por haber sido confund
ente trazados, e incluso si recuperaba su libe
ciado ciego
de despedazar a Connor
rzas ni para defenderse, y su presencia dominan
ando su última luz dorada, su auto entró en l
to, un mayordomo angustiado se apresu
están intentando reanimarla. Esta es la tercera vez... Los médicos d
Connor se torció
amente, sintiendo la intenci
l la agarró por la garganta y la e
apretando el cuello de la chica has
esto! Si no lo hace, ¡me aseguraré
nazante, la soltó y entró
issa se agarró la garganta amo
la dejó aterrorizada, pero también en
estaba comple
ía dado cuenta de que se había
moría, estaba segura de que él cump
ue la verdad saliera a la luz, sabía q
pocas fuerzas que le quedaban y lo
Daniels, una anciana de pelo pla
los monitores que seguían sus constantes vitales indicaban que
stro contraído por la angustia. Marissa,
monitor cardíaco cesó, reemplaz
ante, para luego reanudar con fren
razón no r
edad: "La señora Daniels ha fallecido. P
us ojos, ya enrojecidos, se
Usen todos los medios necesa
sar: "Señor Daniels, su corazón se
a al borde d
iño y su abuela lo crio; era la
ado, conocer a sus bisnietos... Dijo que
r. Finalmente, Neil Daniels, el hermano de Connor, rompió el silencio con u
, veintitrés años mayor que él
uiera puedes controlar a una mujer, ¿y pretendes que te confiemos el liderazgo de toda la familia
ndíbula, luchando p
el control de la familia y las acciones, en lugar de a él, el
usaciones de su hermano y tendría una respues
masiado abrumado por el dolor y lo único que anhelaba
postrado en una silla de ru
ndecoroso que intentes arrebatarle el l
iels, intervino bruscamente antes de que su esposo pudiera responder, con la voz cargada d
y las acciones! Y tú, un inútil en esa silla de ruedas, ¿acaso crees que tienes derecho
en una mueca de dolor. Se aferró a sus propias rodil
drama familiar en silencio, completa
la discusión, su atención permanec
aba, Marissa dijo con calma: "La se