La misteriosa fortuna detrás de mi sorprendente marido
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ecía irreal, como si hubiera entrado en
nera, había pasado de conocer a un
írculos, hasta que una voz grave y
mudarte cuando quieras", dijo Roberto Bailey, el hombre que ah
inmediato, levantó la m
n el cuello. Sus rasgos afilados enmarcados por un aire de t
, el destino le había
l brazo, tomó la llave
temos casados, pero apenas nos conocemos. No estoy segura...".
uedarse en la misma habit
inar exactamente l
leve elevación de la ceja. "El trabajo me mantiene ocupado. Pronto
laro: no compartirían el mism
algo, Roberto le deslizó una tarjeta de crédito en la mano. "La contraseña son ocho
y sacudió la cabeza rápidamente. "No es necesa
uavemente la tarjeta en su palma. "Deja de discutir
ó la urgencia que lo apremiaba. "T
itlin, provocándole un ligero escalofrío en la pie
miento, antes de subirse a un taxi que lo esper
rto Bailey. Detrás de la fachada de un hombre corrient
Phillips, lo habían desgastado, pero las mujeres superfi
do una identidad falsa y eligió a Kaitlin,
la tarjeta bancaria en su bolso, sin notar la i
mar a un taxi, pero su t
stra atravesó la línea. "¿Dónde demonios estás? ¡
Kaitlin tanto despreciaba, hizo que apretara con más fuerz
nio con el señor Singh es una bendición para ti! ¡Ya acepté
adquirida valentía le dio firmeza a su vo
cio. Luego se oyó un rugido furioso. "¡Peq
loqueó el número antes de que
diez años hace, su padre había tra
ió en una depresión hasta que, un día, se
tras su marido estaba cerca, pero después de dar a luz a Zoe Watson,
nseñado a Kaitlin a protegerse. En lugar de dejar que esa muj
se había puesto en contacto con
mador en una empresa de tecnología, sin malos há
n era suficie
no dudó e
taban de vergüenza al recordar l
no había m
arrebatado cualquier fe que alguna v
o funcionaban, siempre pod